De todos es sabido la devoción que profesa Juan Vicente Herrera hacia el Camino de Santiago, fidelidad que demuestra recorriendo todos los años uno o varios tramos, normalmente del itinerario francés. El presidente de la Junta dedica siempre una parte de sus vacaciones a realizar dichos recorridos.
Ayer hemos sabido que el consejero de Sanidad y algunos miembros de su equipo han aprovechado el puente de San Pedro Regalado para emular al presidente. Cuentan las crónicas que Javier Álvarez Guisasola y su sequito de subordinados partieron el jueves 13 de Portomarín (Lugo) para llegar el domingo a Compostela, donde fueron recibidos por la consejera de Sanidad de la Xunta, Pilar Farjas.
Mas allá de que alguien lo interprete como un gesto de peloteo hacia el jefe, la historia no tendría nada de particular si no fuera porque el viernes 14 fue día hábil en la Junta, tan hábil que se reunió el Consejo de Gobierno para aprobar, entre otras cosas, la Agenda de la Población.
Así que una de dos: O Guisasola no asistió a dicho Consejo de Gobierno o se escaqueó de hacer el tramo Palas de Rei-Arzua, que se supone que fue la etapa realizada el viernes. El “topillo” no es ningún malpensado y descarta la posibilidad de que el consejero se escaqueara de las dos cosas a la vez.