www.diariocritico.com
La inseguridad, un tema de todos

La inseguridad, un tema de todos

lunes 07 de mayo de 2007, 13:59h

Hace unos días la noticia nos sacudía como hoja otoñal en manos del viento: Alguien al comando de un camión había intentado estrellarse en los muros de la casa que el presidente posee en Río Gallegos.

Las versiones corrieron como un reguero de pólvora: primero fue un atentado, funcionarios de distintas categoría casi lo confirmaron, alguien sostenía que este individuo había obrado sabiendo lo que hacía, luego la duda llegó, algunos tímidamente daban a entender que podría tratarse de un enfermo psiquiátrico, todos tenían en claro que era una persona que se desempeñaba como personal de seguridad privado de un supermercado local.

La inseguridad había cobrado otra víctima que, gracias a Dios, pudo ver por televisión lo que no fue y podría haber sido.

A diario ciudadanos comunes de este país son víctimas de la inseguridad, al viajar en un micro sin controles, al salir casi de madrugada a trabajar, al compartir un café con un amigo, al ir a bailar o simplemente al dejar olvidada alguna ventana abierta de su casa.
A diario se reclama por lo mismo, surgen grupos de personas que tiene el común denominador de  haber sido víctimas de algún hecho de violencia: Las madres del dolor, las víctimas de los accidentes de tránsito, víctimas de violación, entre muchos otros, dan ejemplo de ello.

Muchos debieron de manera forzada transformarse en improvisados abogados penalistas para poder exponer de manera pública, aquello de lo que han sido víctimas y por lo cual son casi condenados por estar , según algunos, en un lugar “inadecuado”, a una hora “inadecuada”.

¿Qué se entiende por adecuado o inadecuado? Tal vez con este argumento, casi infantil,  algunos intentan sentirse seguros por hacer lo que creen se “debe” como se “debe”.
Me pregunto entonces: si hacemos las cosas bien, si tomamos todas las precauciones, ¿quién podrá librarnos de no ser víctimas de una persona con trastornos psiquiátricos  y qué supuestamente debe garantizarnos seguridad? ¿Quién o quiénes deben controlar a estas personas y autorizarlas, luego de un control serio sobre sus capacidades, para desempeñarse como tal?

Muchas son las razones de la inseguridad, pero cuando esta es consecuencia de un error tan grosero como la de dar autoridad casi policial y o la portación de un arma  a una persona desequilibrada mentalmente, tal vez estemos tocando fondo y sea tiempo de trabajar seriamente en ello sin temor a ser tildado de represor, con la ley en la mano y el firme propósito de cumplirla eficazmente, sin que el tiempo termine por hacer caducar de manera injusta la causa más justa.

Si esto no se hace, entonces los invito a cada uno a hacer lo siguiente: apenas abran sus ojos digan  “De la inseguridad nuestra de cada día, líbranos Señor”, tal vez nuestro Dios, sea cual fuere nuestra religión, nos escuche y proteja.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios