Las pistas de esquí seco construidas por la Diputación de Valladolíd en Villavieja del Cerro (Tordesillas) han originado una clara divergencia entre el PSOE vallisoletano y el grupo parlamentario socialista en las Cortes Regionales. El motivo no es el proyecto “Meseta Ski” en sí, sino la necesidad de declarar por ley su “interés regional”, imprescindible para legalizar su ejecución, bloqueada judicialmente tras una decena de sentencias que estiman que las obras no han respetado la legislación medioambiental.
Mientras en la Diputación los dos partidos, PP y PSOE, han sido una piña a la hora de solicitar de las Cortes esa declaración de “interés regional”, en las Cortes los socialistas sigue mostrándose muy reticentes a apoyar una ley “ad hoc” que subsane por sí misma las carencias legales de esta instalación deportiva. De hecho, ante la negativa del grupo socialista a suscribir junto al PP una Proposición de Ley, ésta ha debido de ser presentada en solitario por el grupo popular. La portavoz socialista y procuradora vallisoletana, Ana Redondo, era partidaria de que la iniciativa legislativa partiera de la Junta a través de un Proyecto de Ley, lo que hubiera obligado a solicitar el preceptivo dictamen del Consejo Consultivo.
En el ánimo de Ana Redondo resulta determinante la oposición mantenida históricamente por el grupo socialista a las “declaraciones de interés regional” promovidas por la Junta para salvar proyectos con dificultades legales. En la postura de los socialistas vallisoletanos pesa sin duda el hecho de que el alcalde de Tordesillas que inició el proyecto no fue otro que su correligionario Emilio Álvarez Villazán, actual diputado del PSOE en el Congreso.
A todo esto, las obras en cuestión, adjudicadas por la Diputación en mas de 10 millones de euros, están prácticamente finalizadas.
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