Después de que un joven fuera condenado a 13 años de cárcel por el homicidio en 2007 de un menor de 17 años, el Juzgado número 4 de Torremolinos (Málaga) ha abierto nuevas diligencias ante la declaración el pasado mes de octubre de un supuesto nuevo testigo, quien habría asegurado que el autor del apuñalamiento fue otra persona.
Este hecho, junto con las reclamaciones de los padres de este joven de 22 años, Francisco P., ante el Defensor del Pueblo y la Fiscalía de Málaga, hicieron que el Juzgado abriera nuevas diligencias hace unos dos meses, informó hoy 'El País' en su edición de Andalucía.
Los testigos aseguraron inicialmente que el autor de la muerte del menor de 17 años era una persona de tez morena, mientras que Francisco tiene la piel blanca, y que la ropa del supuesto sospechoso era distinta. Además, no se encontraron restos de ADN del fallecido en su ropa o su coche, ni viceversa.
Los padres de Francisco, que precisan que no piden que dejen en libertad a su hijo, sino que se investigue lo sucedido, hicieron hincapié en que el joven fue condenado "por la declaración de una testigo, que, además, cambió su versión en muchas ocasiones".
La noche en la que se produjeron los hechos, en una zona de ocio de Benalmádena, Francisco estuvo bebiendo con un amigo de 17 años, que fue absuelto tras ser juzgado por separado por ser menor. Al parecer, se acercó al grupo de jóvenes entre los que estaba el fallecido y participó en una discusión, pero, según su testimonio, se marchó del lugar y fue a coger su coche.
A primera hora de la mañana se produjo el apuñalamiento del menor y la Policía Local encontró a los dos jóvenes poco después de tener un accidente, procediendo a su detención. Francisco, que ha insistido siempre en su inocencia, mantuvo que no conocía de nada al fallecido.
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