El Centro de Investigación Financiera PricewaterHouse (PwC)-Instituto de Empresa (IE) ha presentado este jueves un informe en el que aconseja afrontar una reforma legal de las cajas de ahorros que limite el peso de las instituciones políticas en sus órganos de gobiernos. Hasta aquí todo normal, una voz más pidiendo la necesaria reforma del sector. Si no fuera porque la voz autorizada del Observatorio, su presidente, es...Luis de Guindos, el que fuera secretario de Estado de Economía con el Gobierno del PP de Aznar. La pregunta es por qué no se acometió entonces dicha reforma.
El directivo cifró este jueves entre 30.000 y 50.000 millones de euros el capital que necesitan las cajas de ahorros para afrontar el difícil escenario económico y financiero, al tiempo que reclamó "mucho más poder" para el Banco de España en el proceso de reestructuración financiera, en detrimento del papel de las comunidades autónomas.
El objetivo de esta reforma, según el estudio, debería ser el de reforzar las exigencias de idoneidad para el puesto de administrador y alto directivo, eliminar –favoreciendo la transparencia y el acceso al mercado de capitales- las trabas regulatorias a la emisión de cuotas participativas y sustituir los aspectos más sustantivos de la regulación de las comunidades autónomas sobre las cajas por una normativa estatal básica.
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