El viceministro de Coordinación Gubernamental, Wilfredo Chávez, dijo que Fortún no es un perseguido político, sino una persona que se ha resistido a los pedidos de la justicia, para que esclarezca las acusaciones en su contra.
“El Gobierno de Perú ejercitó una facultad que lo debió hacer en otros casos, pero en este en particular resulta provechoso para la salud de las relaciones entre ambos países”, señaló Chávez, según la Agencia Boliviana de Información (ABI).
A su juicio, la investigación abierta a la ex autoridad, quien fuera candidato a la Alcaldía de La Paz por Acción Democrática Nacionalista (ADN), está fundada en sólidos elementos, y descartó que tenga una motivación política.
Fortún fue citado por el Ministerio Público para que preste su declaración este martes sobre el destino de 18 millones de bolivianos (2,7 millones de dólares) durante la gestión del ex ministro del Interior Guido Nayar, en la gestión del entonces presidente Hugo Banzer Suárez.
Fortún se encuentra en el Perú desde el 29 de marzo, procedente de Chile, para pedir asilo político.