Diversidad de opiniones, que van desde la petición de una nueva consulta a la espera de una sentencia definitiva para poder abordar la cuestión
El secretario ejecutivo de Comunicación de Convergència Democràtica de Catalunya, David Madí, cree que el presidente de la Generalitat, José Montilla, debería convocar elecciones si el Tribunal Constitucional recorta el Estatuto catalán. Asimismo, Madí cree que se debería llevar a cabo una consulta en Cataluña al respecto si se anula parte de sus artículos. Según ha manifestado a Europa Press, en casos como el que nos ocupa. hay que dar voz a la ciudadanía para que se exprese, a la vez que opina que un gobierno “débil y fragmentado por todos lados” no está preparado para asumir con fuerza una sentencia adversa.
Lo único que aceptará la formación es, según su secretario ejecutivo de Comunicación, una sentencia “que no toque ni una coma” del texto que en su día fue refrendado por los catalanes. “Si aquello que es voluntad democrática de un país se ve amputado, lo primero que debe hacerse es devolver la voz a los ciudadanos”. En la misma línea, Madí ha advertido -tal como había apuntado anteriormente el líder de la formación, Artur Mas- que “el derecho a decidir será un instrumento clarísimo y el nuevo horizonte indiscutible del catalanismo en caso de que el Constitucional recorte el Estatut”. “Y en cualquier caso”, ha añadido.
Ni España ni el Constitucional “son suficientemente conscientes de las consecuencias históricas” que puede conllevar un recorte estatutario, ha advertido el secretario ejecutivo de Comunicación de CDC. De “grandes y de largo alcance” las ha calificado añadiendo que de darse un fallo adverso se abrirá una profunda reflexión sobre la estrategia que debe seguir el catalanismo. Abundando en la cuestión, ha augurado que la sentencia no será “neutra y pasará sin más. Esto es un punto de inflexión nuevo, a partir del cual las estrategias del catalanismo empezarán a mutar”. En definitiva, David Madí opina que puede darse una deriva soberanista, si bien ha llamado a la prudencia.
También ha recordado al PSC que los recursos al texto estatutario no provienen sólo del PP o del Defensor del Pueblo, sino que las alegaciones presentadas por los abogados del Estado se basan “en las enmiendas que Montilla presentó”. Finalmente dijo esperar -aunque no con “mucha fe”- que el PSC priorice los intereses catalanes a los del PSOE ante una sentencia adversa del TC sobre el Estatut.
Los socialistas, por su parte, y por boca de su nuevo director de campaña, Jaume Collboni, ha instado a esperar a que se produzca la sentencia para poder pronunciarse sobre la misma. Collboni ha manifestado que evitan cualquier tipo de opinión hasta que la sentencia sea firme y se conozca su contenido exacto “para no alimentar especulaciones ni filtraciones interesadas”. El director de campaña socialista no ha querido tampoco valorar los hipotéticos efectos de la sentencia en la campaña electoral aunque ha dicho que es el presidente de la Generalitat, José Montilla, quien debe liderar la reacción catalana ante una sentencia desfavorable.
El primer socio de gobierno de los socialistas, los republicanos de ERC, apelan a la unidad de todos los partidos si el fallo del Constitucional es contrario al texto catalán. Su secretario general y líder en el Congreso, Joan Ridao, ha afirmado que “este Estatut no admite recortes posteriores. Cualquier sentencia será una ofensa y no será aceptada”, a la vez que ha emplazado a no caer en el desánimo colectivo.
Ridao, que ha declinado hablar sobre un posible adelanto electoral, también ha indicado que el encaje de Cataluña en España no es posible porque existe un distanciamiento mutuo y que el Estado de las autonomías está en quiebra. Así pues, los catalanes deben decidir su futuro en “paz y libertad”.
Para Joan Ridao, cuanto antes se emita la sentencia “mejor”. “La gente piensa que estamos permanentemente encerrados en el corredor de la muerte esperando una sentencia”, concluyó.
En cambio, el otro socio en el gobierno catalán, los ecosocialistas de ICV, se basa en una “ley no escrita” que impide que el máximo órgano interpretativo de la Constitución sentencie a unos meses de las elecciones catalanas. Ahora, quien ha hablado es el secretario general de la formación, Joan Herrera, quien considera que las constantes filtraciones del fallo del Constitucional pretenden que éste haga campaña en fechas próximas a las elecciones. Herrera ha afirmado que un recorte estatutario supondría un incremento de la “falta de prestigio” de un organismo que debería ser renovado.
Finalmente, el PP de Cataluña, considera por medio de su presidenta, Alicia Sánchez-Camacho, “urgente e inaplazable” la respuesta del Alto Tribunal sobre el recurso interpuesto por su partido contra el Estatuto, matizando que éste no es ahora el principal problema de los catalanes en estos momentos. Sánchez-Camacho opina que Cataluña debe tener un Estatuto que entre en su totalidad en los límites de la Constitución y que no es bueno para el prestigio del TC que la sentencia se esté demorando más de tres años.
Como también había expresado el PSC, la líder del Partido Popular en Cataluña ha pedido esperar a la sentencia para los pronunciamientos, aunque ha solicitado que todos los partidos respeten y acaten la decisión del Constitucional. Sánchez-Camacho considera, por otro lado que José Montilla debe anticipar las elecciones “porque el tripartito no está en condiciones de gobernar”, no por una hipotética sentencia negativa al Estatut.