Josep Pla era un escritor al que no le cegó la visión de Madrid. Vivió dos largas temporadas (en 1921 y entre 1931 y 1936) pero nunca le entusiasmó la capital. Más bien la aborrecía: "De Madrid apenas me interesa nada. En Madrid no tengo nada que hacer. Nada" . Por su parte, José Cuervo, delegado de la Generalitat de Catalunya en Madrid, escribe que Pla "se dedica a observarlo con perspicacia y cargado de prejuicios, lo dibuja con una ironía ácida, sin ningún deseo de ser parte de él".
Ese Madrid que Pla frecuentó como periodista y tertuliano y que retrató impecablemente en sus libros "Madrid. Un dietario" y "Madrid. El advenimiento de la República" es recreado ahora por la Generalitat en una exposición instalada en el Centre Cultural Blanquerna de Madrid (calle Alcalá, 44) hasta el 25 de abril.
El catálogo de "El Madrid de Josep Pla" recoge artículos del ya citado José Cuervo, del comisario de la exposición, Joaquim Molas, y rescata una antología de textos de intelectuales que definen al brillante prosista y cronista: Luis M. Linde, Francisco Umbral, Josep Maria Castellet, Dionisio Ridruejo, Antoni Vilanova y Claudio Guillén.
La exposición permite recorrer y confrontar los escenarios vividos por Pla en el Madrid de Alfonso XIII y de la Segunda República como un ejercicio de provocación para que el visitante comulgue o discrepe de esa visión que Pla tenía de una ciudad centralista y atrasada.