El cuadro de Néstor Gorosito dejó en el alambre a Manolo Jiménez, que teme por su puesto desde hace tiempo. El de Arahal, confirmado por su presidente tras la eliminación en 'Champions', podría tener las horas contadas al frente del banquillo blanquirrojo. Con este, ya son ocho los encuentros que acumula sin ganar el Sevilla entre el campeonato casero y la competición europea.
El equipo de la capital andaluza no firmó un mal partido, pero sí que decidió guardar la exigua renta que consiguió Frederic Kanouté desde el punto de penalti y acabó pagando su conservadurismo.
El delantero malí, que transformó la pena máxima con una sutileza extrema, adelantó a los suyos cuando corría el minuto 63.Desde entonces y hasta el final del partido --el Sevilla ya había tenido sus infortunios con las lesiones-- los pupilos de Jiménez se echaron atrás.
Y a consecuencia de ello entregaron la pelota de forma definitiva a un Xerez muy valiente, abocado nuevamente al pozo de Segunda, pero aguerrido como pocos por seguir en la élite en su temporada de estreno, pero también de trabas.
La llegada de Gorosito ha cambiado a un equipo al que le ha costado mucho quitarse la vitola de fragilidad. Tanto que en el último suspiro, cuando la afición azulina apenas cantaba, Gioda se encontró un balón dentro del área de castigo y la empujó al fondo de la meta defendida por Palop.