De esta forma, el IPC armonizado vuelve a anotarse un descenso tras haber encadenado cuatro meses al alza. El organismo estadístico atribuyó esta variación al mantenimiento de los precios de los carburantes, frente al aumento que registraron en febrero de 2009, y al descenso "más acentuado" que han experimentado este año los precios de la alimentación.
Con febrero, ya son cuatro los meses consecutivos en los que este indicador se encuentra en tasas positivas después de una racha de ocho meses en negativo.
En concreto, el IPCA entró por primera vez en negativo el pasado mes de marzo y alcanzó su mínimo histórico en julio, con una tasa del -1,4%. Desde el mes de agosto, el indicador moderó su caída por debajo del 1% y en octubre registró su última tasa negativa hasta el momento (-0,6%).
El Gobierno estima que la inflación se mantendrá en niveles moderados durante los próximos meses debido al contexto económico. Así, entiende que, aunque el consumo no está creciendo a tasas muy positivas, los precios se están comportando de manera estable, alejando de este modo el fantasma de la deflación.
El Ejecutivo mantiene de esta forma sus previsiones, que apuntan a que en los próximos meses se consolidará el comportamiento positivo de los precios.
Por su parte, organismos como la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) han modificado recientemente sus previsiones de inflación ante la "inesperada" caída que se sufrió en enero en los componentes más estables del IPC.
En concreto, Funcas estima que el IPC cerrará este año con una tasa interanual del 1,5%, mientras que la media será del 1,2%, lo que supone una corrección de cuatro puntos. Por su parte, y según sus cálculos, el IPC subyacente concluirá este año en un 1%, con una media anual del 0,5%, cuatro décimas menos que las últimas previsiones de Funcas.