Los encargados de la seguridad durante los próximos Juegos Olímpicos de Invierno, que se celebrarán en Vancouver (Canadá) del 12 al 28 de febrero, apuntaron este jueves que no están advertidos de ninguna amenaza específica terrorista.
"No hay en absoluto conocimiento de una amenaza a los Juegos Olímpicos o Paralímpicos", aseveró Bud Mercer, un comisionado asistente de la Policía Montada de Canadá.
El dispositivo previsto para la cita, que se celebrará en la ciudad y en la localidad de Whistler, es de cerca de 15.000 policías, soldados y seguridad privada, uno de los mayores en la historia del país y pagado en buena parte por el gobierno federal.
"Podría decir, basándome en el ambiente actual y a menos que haya un cambio a nivel nacional o internacional, que podremos continuar con el presupuesto de 900 millones de dólares canadienses (más de 610 millones de euros)", indicó Mercer, que descartó que esta cifra fuese demasiado grande para el escaso nivel de alarma.
"Como he dicho públicamente antes, no creo que haya un padre en el mundo que envíe a su hijo aquí y no espere que vuelva sano y salvo", advirtió.