En una comparecencia ante los medios de comunicación celebrada en San Sebastián, Urizar afirmó este miércoles que su partido "jamás ha hablado de ceder sus siglas nadie o de integrar en nuestras listas a miembros de ninguna opción ilegalizada".
A su juicio, se trata de "una campaña de intoxicación" y de "especulaciones interesadas que se hacen desde algunos ámbitos políticos, que temen que se pueda articular una mayoría plural en torno a un proyecto estratégico nacional, comprometido con los derechos humanos y siempre por vías exclusivamente civiles y políticas".
Tras subrayar que "nadie va a condicionar el futuro de Eusko Alkartasuna", señaló que seguirá trabajando por la conformación del polo soberanista, como lleva haciéndolo desde hace años. No obstante, recordó que "la unidad de acción" que pretende entre nacionalistas "progresistas" está basada "en vías exclusivamente pacíficas, políticas y democráticas", y que integre a diferentes sensibilidades.
Urizar recordó que la "unidad de acción soberanista", basada en vías "exclusivamente pacíficas, políticas y democráticas", es una "aspiración" de EA "desde hace años", y así se recoge también en la ponencia política aprobada por el partido el pasado mes de junio, y añadió que esa propuesta "sigue a día de hoy intacta".
Además, se mostró convencido de que, cuando esa suma de fuerzas se logre se habrá dado "un paso definitivo" en la "resolución del conflicto", porque ello supondrá que "la izquierda abertzale tradicional se habrá desmarcado de la violencia", condición "indispensable" para ello.
Unidad de acción
Urizar apeló a la
"serenidad" porque esta
"apuesta" por la
"unidad de acción de fuerzas soberanistas" es una
"exigencia" de la sociedad vasca e invitó a al resto de formaciones a "aclarar sus posiciones" y a que
"digan hasta dónde están dispuestos a llegar".
Preguntado sobre si su partido mantiene contactos con la izquierda abertzale en este sentido, indicó que EA habla "constantemente con todos" porque "sólo mediante al diálogo se puede llegar a acuerdos", a lo que añadió que la izquierda abertzale está sumida en un "proceso" reflexivo que "todavía no ha terminado", quizás lo haga en "febrero".
Además, destacó que el trabajo en común con otras fuerzas soberanistas "va a llevar mucho tiempo" porque "un conflicto que lleva 40 años no se puede resolver en 6 meses, ni en año y medio", e insistió que previamente "las bases políticas y pacíficas" deberán estar sobre la mesa.
Además, recordó que la izquierda abertzale está sumida en un "proceso" de reflexión que no ha terminado, y que puede concluir "en febrero", y "habrá que ver hasta donde llega su compromiso".