Pónganse a trabajar juntos ya
domingo 13 de diciembre de 2009, 17:40h
Los sindicatos ya han hecho su manifestación, se han metido con los empresarios y han amenazado con huelgas. Cierto que fueron muchos menos de los esperados. Y si no hubiera habido autobuses y bocata o propina, ni la mitad. El vicepresidente Chaves dice ahora que no importa quién autorizó la entrada de Haidar en España -otra metedura de pata descomunal del Gobierno al culpar ¡semanas después! a la policía- y que Marruecos es el que tiene que moverse. Pero quien va a intentar llegar al Sáhara a ver a los hijos de Aminatu Haidar no es Moratinos, sino Rosa Díez. Con un par y con un cierto aprovechamiento de la situación, pero va. Tal vez tendríamos que sacar un billete todos, cientos, miles de españoles y tratar de que Marruecos se vea de verdad ante un grave problema internacional y hasta de orden público, ese orden que siempre instrumentaliza para su beneficio a costa de lo que sea. Se acaban de cumplir 61 años de la aprobación de la Declaración de los Derechos Humanos y 50 de la Declaración de los Derechos del Niño. Ni Aminatu goza de los primeros ni sus hijos de los segundos. Y cuidado con tocar a Marruecos.
Por eso, este lunes, la Conferencia de presidentes autonómicos con el Gobierno debería hacer una declaración categórica sobre los derechos de unas personas y de un pueblo por su libertad. Eso sí que lo merece y no la contagiosa pantomima de los referendos en Cataluña. Nunca Cataluña gozó de más libertad y más autonomía. Eso sí, la Conferencia también podía instar al Tribunal Constitucional a que cumpla su cometido con diligencia y con presteza. Es difícil que se haga justicia después de tantas dilaciones inexplicables. Si lo hubieran hecho a tiempo, nos habríamos ahorrado muchos quebraderos de cabeza y ahora, hagan lo que hagan, seguramente no saldrá bien. Incluso van a acabar logrando lo increíble: hacer de Laporta un líder político capaz de resucitar el gilismo versión independentista, es decir, el gilaportismo.
Pero si hay un tema sobre el tapete para la reunión de los presidentes autonómicos es el empleo. El paro, no; el paro ya es una losa que pesa sobre cuatro millones de españoles que se han quedado sin trabajo y sobre miles de empresas que se han visto abocadas a cerrar y miles de empresarios que han perdido todo. Tienen que hablar de la creación de empleo y alcanzar un pacto solidario para hacerlo. El Gobierno sólo no sabe o no puede. No son los trabajadores los que crean empleo, sino los empresarios. Aprueben medidas conjuntas el Gobierno y las autonomías para crear las condiciones mínimas para que los emprendedores se arriesguen a poner en marcha empresas. Lo ha hecho Obama y lo ha hecho Angela Merkel. Y la mayor parte de nuestros vecinos europeos empiezan a crecer. España, no, España sigue, diga lo que diga Zapatero, destruyendo empleo. Hacen falta medidas serias. No salgan de la reunión sin medidas y sin acuerdos. Pónganse a trabajar juntos, por favor. Pero ya.