Según las fuentes consultadas, la munición hallada en los alrededores de la Casa Cuartel de Leitza corresponde a la marca 'Santa Bárbara', que habitualmente suministra a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, mientras que la banda terrorista suele emplear otro tipo de marcas que se pueden adquirir en el mercado como 'GECO' o 'FN'.
Asimismo, las mismas fuentes han precisado que el agente no presentaba ningún tipo de hematoma en el pecho, algo que es habitual cuando se reciben impactos de bala a pesar del uso del chaleco antibalas. Fuentes consultadas han llegado a indicar que en ocasiones se puede producir hasta la fractura de alguna costilla.
Por otra parte, en los aledaños del cuartel de la Guardia Civil se han hallado una serie de botes de PVC, que según las mismas fuentes consultadas presentaban un estado muy rudimentario. Por ello, la hipótesis del atentado pierde fuerza a medida que avanza la investigación en la que la Guardia Civil mantiene abiertas varias hipótesis.
DECLARACIÓN DEL AGENTE
En un primer momento, y según la propia declaración del afectado, sus heridas habían sido provocadas por uno o varios individuos armados, presuntamente miembros de la banda terrorista, a los que supuestamente sorprendió cuando se disponían a colocar un artefacto explosivo en los aledaños de la casa en torno a las 3.30 horas de la madrugada.
No obstante, a medida a que ha avanzado la investigación de la Guardia Civil, esta hipótesis ha comenzado a perder peso, según ha informado el Ministerio del Interior. El agente herido presentaba cuatro impactos de bala en el pecho que impactaron en el chaleco antibalas y otro en el brazo por lo que tuvo que ser atendido de urgencia en el Hospital de Navarra, donde fue rápidamente trasladado.
Este guardia civil, malagueño de 34 años que responde a la identidad de S.M.O., ya se encuentra en planta donde evoluciona favorablemente de sus heridas con pronóstico menos grave