Así lo indicó en declaraciones a los periodistas antes de participar en la 'Escola de Tardor de los Socialistas de Mallorca', donde negó que esta imputación pueda influir a la próxima presidencia española de la UE. Además, expresó que este tema "no tiene más allá de una importancia reducida" por lo que confió en que se resuelva "rápidamente".
También el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, ha señalado que sólo es la apertura de una querella "en fase inicial" y que López Garrido no debe dimitir, aunque espera que "todo se aclare pronto". Mientras el PP, por medio de Soraya Saénz de Santamaría, adelantó este sábado que pedirá la comparecencia de López Garrido en el Congreso para dar explicaciones.
Granado señaló que él mismo es afiliado a Organizaciones No Gubernamentales (ONG) con las que la Seguridad Social "tiene relaciones" por lo que remarcó que no debe "dar la sensación que es lo mismo" tener una participación en una ONG con gozar de una "actividad de lucro indebido".
Por su parte, el propio López Garrido aseguró no haber "quebrado para nada" la ley al firmar la concesión de dos subvenciones a la fundación próxima al PSOE. Además, entendió que la querella presentada por el Centro Jurídico Tomás Moro, en su opinión, "no tiene ningún fundamento ni la más mínima base legal".
Tras bromear diciendo que la admisión a trámite de la querella le ha "amargado" su santo, que era este viernes, explicó que cuando firmó la concesión de estas dos subvenciones ya no formaba parte del Patronato de la Fundación Alternativas, del que se dio de "baja" enviando una carta el 21 de abril de 2008, siete días después de su nombramiento.
Críticas de Iturgáiz
No obstante, el eurodiputado del PP y ex presidente del partido en el País Vasco, Carlos Iturgáiz, calificó de "muy grave y muy preocupante" la imputación y emplazó a los socialistas a tomar medidas y aplicar ahora la misma "vara de medir" que han exigido al Partido Popular con otros casos. Según dijo, esta implicación pone en "un brete" a la Presidencia española de la UE que comienza en enero del próximo año.
"Mala entrada haría España en la Presidencia de la UE si este caso sigue adelante. Si siguiera implicado, no se tomara ninguna decisión y siguiera en su mismo puesto, muy mala entrada haría nuestro país en la Presidencia de la UE", declaró Iturgáiz en una rueda de prensa en Barcelona, durante la convención política que celebra el partido.