Las sesiones de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados tienen, como Sevilla, un color especial. Hasta ahora la estrategia pasaba por un
pim-pam-pum de
Rajoy a
Zapatero y de
Soraya a
De la Vega, seguido de un
pum-pam-pim de Zapatero a Rajoy y de De la Vega a Soraya. La última palabra la tenía, la tiene, claro, el Gobierno: para ese final se dejaban, se dejan, las frases grandilocuentes para las que ya no hay respuesta posible, porque el Reglamento no lo permite. A saber, la 'vice' primera suele responder a Soraya Sáenz de Santamaría con goyescas finales como
"¿Problemas con nuestras cuentas? Primero aclaren las suyas". Es decir, llamándoles
'chorizos'. Y Soraya se tiene que limitar a gesticular, entre fingidamente asombrada y realmente indignada.
Los latiguillos finales de la 'vice' primera son ya una constante en la sesión de control. Pero este miércoles han cambiado las tornas y el PP, incómodo con los
'gürteles' que les han salido, los cuales
'correas' con
'bigotes' dejan más señales epidérmicas que la viruela, ha cambiado de estrategia. En la sesión de este miércoles, a la 'vice' primera le han dado una bofetada... utilizando a la
ninia del 'vice' tercero. Todo un galimatías político-familiar digno de
La Noria, o similares.
La estrella de la sesión de control eran los Presupuestos Generales del Estado para 2010, pero aquí a nadie -no al Gobierno, desde luego- le interesa hablar del
subidón de impuestos que nos va a implantar ZP
manu militari. Así que balones fuera, esperando que corran los dos minutos de rigor. Ustedes no arriman el hombro..., sus Presupuestos son la mayor chapuza de nuestra historia..., ustedes sólo descalifican y no dan propuestas..., sus Presupuestos son increíbles y antisociales… y así, sucesivamente, en esta España de los dos gallos frente a frente.
Las
gracietas, por parte del Gobierno, quedan para el final, cuando la oposición, cautiva y desarmada de su tiempo reglamentario, no tiene posibilidad de respuesta. Osease, ZP a Rajoy, justito al final:
"Espero que usted sume algún esfuerzo para esta tarea nacional"; es decir, para avanzar en la recuperación económica española, pero sobre la base de los Presupuestos
"increíbles y antisociales" que el Gobierno ha presentado al Parlamento. Rajoy, con cara indefinible, mira asombrado desde su escaño.
Las gracietas de la 'vice' primera suelen poner el colofón del sainete de los miércoles con aires de rigodón. Hoy, como ayer, ayer como anteayer, anteayer como antes de anteayer, y siempre como siempre, vaya, las típico-tópicas alusiones al 'chorizo' ibérico, el cual cambia de denominación según qué Comunidad:
"¿Problemas con nuestras cuentas? Primero aclaren las suyas", De la Vega remata. Soraya, con cara de niña revoltosa, sólo puede apuntar con el dedo. Apunta y calla.
Pero este miércoles las cosas han variado: la última palabra ya no la tuvo el
'Gürtel', sino la
ninia de Chaves; es decir, esos 10
milloncejos de euros que el papá donó en subvenciones a la empresa que la contrató como apoderada y la decisión de la Fiscalía del Supremo de ni siquiera investigar si hubo o no
'chorizada'. Como no se podía ya responder a la 'vice' primera,
Fátima Báñez, incansable onubense reconvertida en látigo de filibusteros, abofeteó a De la Vega… en la cara de Chaves, ya que la pregunta iba dirigida al 'vice' tercero:
"Señora De la Vega, no se nos vaya. Lo que todos los españoles tienen muy clarito es que el fiscal general del Estado es el protector particular del señor Chaves y del Partido Socialista". La
ninia de Chaves salía a la palestra. Y ello tras un broncazo descomunal entre el siempre cítrico
Cristóbal Montoro y el irascible
José Bono.
Bueno, en realidad, nada de esto tiene ninguna importancia en esta España
cañí de la 'no sin mi hija', de chulapos y chulapas televisivas, del ¿sabe usted quién ha preñado a quién y con qué?, nooo, pero ¿sabe usted con quién le pone los cuernos quién a quién y de qué manera?... y, mientras, muchos españoles pasan necesidades.