“Agradecemos al presidente Evo Morales, de Bolivia, por sus palabras a favor del pueblo de Colombia en la cumbre del Mercosur, en Brasil, y la humanitaria actitud del presidente del Ecuador, Rafael Correa”, dice la declaración del grupo subversivo.
Los rebeldes elogiaron la decisión del Mandatario ecuatoriano de “acoger a desplazados colombianos, otorgándoles, además, la ciudadanía del país hermano”.
En dicho escrito pidieron, además, a la comunidad internacional que reconociera a esta guerrilla como una fuerza beligerante, “lo que dinamizaría la búsqueda de una salida política al conflicto social y armado de Colombia”.
Advirtieron que no son “ los terroristas que pinta la propaganda torcida de Washington y Bogotá”.
También aprovecharon el documento para manifestar que “los gobiernos democráticos del mundo deben cortar el apoyo y la credibilidad” al gobierno del presidente Álvaro Uribe.
Según las FARC el actual gobierno de Colombia “es ilegítimo e ilegal porque ha sido impuesto por el horror del narco-paramilitarismo”, en alusión a los grupos paramilitares de derecha, con los que la administración de Uribe celebró negociaciones de paz.
Los rebeldes afirmaron que los militares de EE.UU. que asesoran la lucha contra el narcotráfico y las guerrillas en Colombia “son una verdadera amenaza para la soberanía, la paz y la seguridad”.
“No queremos que este territorio sea utilizado como base de agresión contra ningún Gobierno ni pueblo de nuestra América”, señaló el movimiento insurgente.