www.diariocritico.com

Crónica de un atasco anunciado

martes 01 de septiembre de 2009, 11:19h
Ha pasado lo que tenía que pasar: que el tráfico de Madrid ha estado a punto de ahogarse en su propio vómito; que por mucho que se quiera disfrazar de paraíso la realidad, ésta es contundente y no admite discusión. Que Madrid iba a ser un caos de tráfico en este primer día de septiembree era la crónica de un atasco anunciado, porque las obras están ahí, se ven, se sienten, se padecen, y son como trombos que colapsan el sistema circulatorio de esta ciudad. Por mucho que se nos quiera contar otra cosa, que se nos quiera informar desde el gabinete de Tráfico del Ayuntamiento de que la situación no es tan mala como la ve el conductor metido en un atasco, la realidad es irrebatible.

No es catastrofista quien anuncia un caos con los datos en la mano y en la calle, sino quien se resiste a admitir esta posibilidad y encima pone sal sobre la herida, que es como abrir una obra sobre otra o al lado de la misma. El tráfico de Madrid ha estado a punto de ahogarse en su propio vómito por una ingestión de cascotes, ladrillos y tierra, y especialmente en el centro de la capital llegando desde el sur. Las obras en la glorieta de Atocha restringen varios carriles de circulación, producen un embudo que esclerotiza el tráfico en el paseo de las Delicias. Las obras en plaza de Colón se constituyen en un trombo que obstruye gravemente la circulación en los paseos de Recoletos y del Prado, sobre todo en sentido sur-norte.

Es cierto que entre todos diseñaron estas obras y ellas solitas están matando la movilidad en Madrid, pero personalmente me gustaría saber quien es el autor intelectual, la mente pensante que diseñó un plan de obras por toda la ciudad y al mismo tiempo. Quien es el irresponsable que decidió poner en marcha el proyecto de remodelación del eje Prado-Recoletos, iniciado en Atocha, coincidiendo con la ejecución del proyecto de remodelación de la calle de Serrano y su afectación a la plaza de Colón, lo que propicia la paralización de eje norte-sur más importante de la capital. ¡Ay, señor alcalde!. Todavía recuerdo aquellas palabras suyas en el principio de los tiempos del eje Prado-Recoletos, cuando afirmó que estas obras no afectarían al normal desarrollo del tráfico en Madrid. Ya han empezado en la glorieta de Atocha y la que se está armando.

La cosa ya no tiene solución, pero es necesario aprender de la experiencia y comprender que una ciudad como Madrid, por muy buena red de transporte público que tenga, se mueve en coche y es inaceptable entorpecer gravemente la movilidad programando multitud de obras a la vez, diseminadas por toda la geografía urbana. Eso es una locura.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios