Que sí, que tiene que irse

Vergonzoso de lo Bárcenas. Cuya presunción de inocencia, desde luego, defendemos, hasta que el Supremo no diga lo contrario. El aún –no por mucho tiempo, lo verán— tesorero del PP no se va ni por patriotismo de partido, hace su propia comunicación filtrando que cuidado con él, que sabe mucho, se apoya en los ‘veteranos’ que saben eso: que sabe mucho y que, por tanto, más vale no tocarlo. Está produciendo un daño enorme al Partido Popular y a su jefe, Mariano Rajoy. Quien, por cierto, está demostrando un talante pusilánime no cesando al tesorero, ya que el tesorero no tiene la grandeza de dimitir.

Insistimos: tiene que irse Bárcenas, sea o no el ‘LB’, o el ‘Luis el Cabrón’ del sumario Gürtel, se haya beneficiado o no del cargo. Él, parece, o eso dice, está convencido de su inocencia. Perfecto. Ojalá así sea. Pero eso nada tiene que ver con el perjuicio que, en todo caso, está provocando al PP y a las posibilidades de Rajoy de llegar a La Moncloa. Por mucho menos le hubiesen destituído en cualquier empresa privada, al margen de su mayor o menor honradez: es que ya no sirve para el cargo por el que la ‘empresa’ (o sea, el PP, o sea, los españoles) le está pagando.

Flaco favor le está haciendo a Bárcenas, en todo caso, el gabinete de comunicación --¿colegas?—que ha contratado para que contacte con ‘algunos’ periodistas y ‘filtre’ la ‘verdad’ del tesorero. Filtración que ocasionalmente incluye una referencia vaga a todos los secretillos, o secretazos, que conoce quien ha tenido en su mano las cuentas de su partido durante tantos años. No nos extraña el nerviosismo de algunos que, en el pasado, ocuparon altos cargos en la sede de Génova.  Pero no es el caso de los actuales rectores de esa casa ni el de Rajoy, que tendría que tirar de la manta cueste lo que cueste; un gesto arriesgado que, a la larga, le resultaría positivo.

Sí, si se nos permite la licencia,  quien quizá sea o no ‘L el c’ está haciendo una gran cabronada a los suyos.