"Si creemos que hay base histórica, valores para construir una comunidad iberoamericana de naciones, tenemos que apuntar a los jóvenes", dijo el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias.
Iglesias apuntó que "no es posible que tengamos en Internet el 10 por ciento de los contenidos cuando tenemos una población que va mucho más allá de eso". En su opinión, esos números muestran que en Iberoamérica, y en especial en Latinoamérica, "tenemos un déficit en la difusión y transmisión del conocimiento".
El presidente del Grupo Socialista del Parlamento Europeo, Enrique Barón, expresó que Iberoamérica debe aprovechar la "bonanza económica" actual para “desarrollar nuestras capacidades tecnológicas, nuestra presencia en Internet".
Para los políticos y académicos participantes en la plenaria del Congreso, el español no debe verse sólo como un factor de unidad cultural en Iberoamérica, sino también como un motor para el desarrollo.
“El año de Gabo”
El IV Congreso Internacional de la Lengua Española celebró su sesión inaugural el 26 de marzo. Este acto contó con un homenaje a García Márquez, que regresó a su país para celebrar sus 80 años en lo que se ha llamado “el año de Gabo”.
En la sesión solemne, García Márquez recibió el primer ejemplar de la edición conmemorativa de "Cien años de soledad", su obra más conocida, de un millón de ejemplares, que se venderá a un precio popular.
El rey Juan Carlos destacó al escritor como figura "insigne" en la literatura castellana y al congreso como "el gran acontecimiento" en torno a una lengua común. Para el monarca español, en la pluma de García Márquez "lo difícil se hizo sencillo".
Al respecto, García Márquez respondió: "Ni en el más delirante de mis sueños, en los días en que escribía 'Cien años de soledad', llegué a imaginar que podría asistir a este acto".
Aseguró, en medio de aplausos, que nunca ha hecho otra cosa en su vida que escribir historias para "hacer más feliz la vida a un lector inexistente", sin más "arsenal" que dos dedos y 28 letras del alfabeto.