Dos personas han resultados heridas leves por contusiones y varias personas han sufrido una crisis de ansiedad tras el descarrilamiento, sucedido sobre las 9:30 horas.
Las cuatro personas fueron atendidas en el lugar del incidente por una dotación del Samur, informó Emergencias Madrid. El segundo vagón del convoy se salió de la vía supuestamente por un impacto contra un muro del túnel. No obstante, al estar entrando en la estación, el tren viajaba a una velocidad reducida, lo que evitó males mayores.
Por otra parte, los viajeros pudieron ser evacuados con tranquilidad por el andén, puesto que el primer vagón del tren ya se encontraba en la estación en el momento del accidente.
Las causas del descarrilamiento
Según ha podido saber Diariocrítico de maquinistas del servicio de Metro, es poco probable que el descarrilamiento se deba al choque contra un muro, como se ha estado difundiendo a los medios. Estas fuentes apuntan a la posibilidad de que "uno de los calzos estuviera en posición no abatida o bien que la aguja de cambio de vias no estuviera correctamente posicionada o hubiese fallado mecánicamente". Aunque no se debería a que el conductor del convoy se saltara un semáforo cerrado, ya que aunque en esa línea los trenes pueden arrancar pese a no tener el permiso de paso al túnel, se detiene a los pocos metros de manera automárica. Aún así, esto ocurrió cuando el tren entraba en la siguiente estación.
Por tanto, las hipótesis más probables sean las de la aguja y el calzo, con más probabilidad en lo primero, aunque nadie se atreve a descartar la teoría de la caída del muro. Por último, al tratarse el tren accidentado de un modelo de la línea 7.000 -los más modernos-, la caja negra podría ayudar a resolver las causas del accidente.