Luego de unas breves instrucciones del presidente de la Sala Penal Especial de la Corte Suprema, César San Martín, el ex mandatario inició su autodefensa reiterando los argumentos que ya había esgrimido cuando se inció el juicio en su contra por los crímenes de La Cantuta y Barrios Altos, así como de los secuestros en los sótanos de Servicio de Inteligencia del Ejército.
“Estoy fortalecido porque ninguno de esos testigos y esas pruebas (presentadas por la parte acusadora) han podido incriminarme. Y no han podido porque soy inocente”, dijo en el incio de sus alegatos finales que culminarán en la sesión del viernes. Incluso Fujimori se dio tiempo para enviar mensajes políticos a sus seguidores: “Sé que mi legado permanecerá, continuará con mi hija Keiko y por él seguirá luchando mi hijo Kenji”, añadió.
A las 10:00 horas, la Sala dio un receso de media hora, tras lo cual Fujimori retomó la palabra, haciendo un recuento de los motivos que lo llevaron a aplicar durante su gobierno (1990-2000) una política antisubversiva agresiva contra Sendero Luminoso y Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), y enfatizó que no se arrepiente de haberla llevado a cabo, pese a los excesos que se cometieron contra la población civil.
“Yo tracé la línea maestra (de lucha antiterrorismo), involucrándome activamente y buscando el respaldo de la población”, comentó tras acusar a sus antecesores, Fernando Belaunde y Alan García, de “mantener la visión antigua de enfrentamiento a un enemigo convencional, sin norte definido, sin análisis previo, sin involucramiento”.
“Yo no iba a dar órdenes militares, yo iba a ver que la política de pacificación de estuviera cumpliendo”, añadió Fujimori, tratando de limitar sus responsabilidades. “Mi estrategia de pacificación fue la correcta, no me arrepiento de haberla llevado a cabo. Me enorgullezo de haberle devuelto la paz al país”, enfatizó. Su exposición concluyó cerca de las 11:40 horas.
El ex mandatario es acusado de asesinato, lesiones graves y secuestro, delitos por los cuales la Fiscalía ha pedido 30 años de cárcel.