De Arístegui defendió que España tenga interlocución con regímenes como el de Cuba o el de Venezuela, al que definió como una "estructura fascista de poder clásica", aunque puso como premisa que el diálogo sea "crítico, firme y exigente".
El portavoz del PP hizo este análisis en un almuerzo coloquio organizado por el diario español ABC en Madrid sobre las relaciones entre España y Estados Unidos.
"Con las dictaduras se pueden mantener relaciones diplomáticas, y de hecho, se deben mantener, pero lo que no se puede es legitimarlas como actores internacionales al mismo nivel de legitimidad e interlocución que las grandes democracias del mundo. Eso es un gravísimo error", argumentó.
Hizo hincapié en que España no puede optar por la "confrontación permanente", ni por la "ruptura" con ningún país de América Latina, ni tampoco escudarse en "interese tácticos" para "hacer dejación" de la defensa de los derechos humanos.
Sobre Venezuela, De Arístegui subrayó que el régimen de Hugo Chávez persigue instaurar el partido único, dominar la propaganda y acosar a los opositores "tratándolos como disidentes, casi como terroristas".
"Una democracia no basta con ir a las urnas cada cuatro años. Para ser demócratas hace falta separación de poderes, imperio de la ley, estado de derecho y respeto a los derechos fundamentales. ¿Se da eso en Venezuela?", se preguntó.
El objetivo de Chávez, prosiguió, es perpetuarse como presidente, monopolizar todo el poder y "disfrazar" su dictadura "de formas democráticas para ser presentable en el mundo".
Respecto a Cuba, el portavoz de Exteriores del PP abogó por una transición "integradora y prudente".