Rajoy estaba, más o menos, respirando tranquilo con toda esta serie de informaciones. Además, se estaba limitando a pedir responsabilidades a los que pudieran estar detrás de posibles seguimientos a políticos. Pero después de que su partido inculpara al Ministerio de Interior, comandado por
Rubalcaba, de filtrar esta serie de dossieres, todas las miradas se fijan en él,
Aguirre y otros de sus altos cargos. El PP se está comiendo todo. Al menos por ahora.
La figura de Rajoy se vio perjudicada una vez que Aguirre diera por ciertas las noticias que ofrecía
El Mundo sobre un dossier de su mano derecha
Ignacio González. Ese dossier es de 2006 y llegó a manos de Rajoy, quien pidió explicaciones a González, a
Granados, el otro consejero de Aguirre implicado, y la propia presidenta madrileña. Perjudicado porque el líder del PP había negado conocer estos seguimientos y ahora queda en evidencia. Entre otras cosas por esta irrupción informativa de
El Mundo, ya que hasta ahora el periódico de Pedro J. había guardado silencio frente a las revelaciones de
El País, diario que sacó a la luz todo este caso.
Las últimas noticias, aún más graves
Y ante este panorama, Rajoy tiene que ver cómo se publican más noticias comprometedoras para su partido. Este miércoles, el citado diario de Pedro J. ofrece en portada una información muy delicada para Génova 13. Cuenta
El Mundo que el actual tesorero del PP,
Luis Bárcenas, habría gestionado una serie de favores para una compañía privada, Serygur.
Esta empresa se llevó, en una clara acusación de tráfico de influencias y trato de favor, el contrato para gestionar la seguridad de la sede de la Comunidad de Madrid en Sol y también de la Ciudad de la Justicia. Da la 'casualidad' que esta sociedad está creada por ex altos cargos del PP, que gracias a la contrata facturó más de 5 millones de euros. Pues bien, resulta que Aguirre tuvo conocimiento de un dossier en el que se contaba que su mano derecha, el vicepresidente madrileño Ignacio González, había intentado 'colar' en ese contrato a otra compañía cercana a él. Muy, pero que muy oscuro.
Aguirre: "Van a por mí"
Sin embargo, los ciudadanos madrileños siguen sin disfrutar de unas explicaciones adecuadas, por mucho que ahora un juez haya abierto diligencias. Como sucede en la política nacional, cuando sucede algo mucho menor, incluso, se exige la comparecencia del ministro de turno, o incluso del presidente del Gobierno. Pero parece que nadie explica en la Asamblea de Madrid qué está sucediendo. O qué ha sucedido en los últimos años. Sólo pudimos ver a Esperanza reconociendo la información de
El Mundo y
diciendo que es víctima de una campaña orquestada.
La única realidad es que por las redacciones de la prensa circulan numerosos dossieres, sobre todo de González, que ofrecen una idea de en qué se está convirtiendo todo esto. Hay informaciones que incluso meten en todo esto a otro personaje más: el también 'popular'
Pedro Antonio Martín Marín, ex diputado, ex altos cargos gubernamentales y que llegó a ser el presidente del Centro de Asuntos Taurinos del ejecutivo de Esperanza Aguirre.
Faltan explicaciones y el PSOE y el Gobierno central tienen bien clara la consigna: aprovechar este aluvión de dossieres e informaciones comprometedoras para Génova con el fin de debilitar la imagen de Rajoy pero, sobre todo, intentar que todo el culebrón influya negativamente en el poder incontestable de Aguirre en la política madrileña, donde el PSOE no gobierna desde tiempos de
Leguina.