El portavoz del Ministerio del Interior, Zemeri Bashary, informó de que el atentado fue cometido por un terrorista suicida, pero no pudo precisar si fue perpetrado a pie o desde un coche bomba.
La explosión se produjo hacia las diez de la mañana (seis y media de la madrugada en España) en la puerta principal de la base en Bagram y causó 19 muertos, según el jefe de la provincia según informó el jefe de del departamento público de salud de la provincia, Joya Mohamed Qasim Sayedi. El gobernador, Abdul Jabar Taqwa, informó de que se vieron "de 18 a 20 cadáveres" en el suelo tras la explosión.
El comandante estadounidense William Mitchell, por su parte, declaró que el ataque no estuvo relacionado con la visita del vicepresidente, quien se encontraba "a salvo en el interior de la base". "No estaba en el lugar de la explosión", precisó. "El vicepresidente se encuentra bien", declaró su portavoz, Lea Anne McBride.
Cheney, que pasó la noche en Bagram, dejó la base aproximadamente 90 minutos después de la explosión. Las autoridades militares estadounidenses han declarado la "alerta roja" en la base. El vicepresidente tiene previsto reunirse hoy en Kabul --a 50 kilómetros al sur de Bagram-- con el presidente de Afganistán, Hamid Karzai. La reunión fue suspendida ayer debido al mal tiempo.