La guerra del vino terminó con armisticio
martes 20 de febrero de 2007, 20:58h
Realismo. Esa es la palabra. Al fin. Que un miembro del Gobierno, de este Gobierno, dé su brazo a torcer es cosa destacable. Que nos alegra. La titular de Sanidad, Elena Salgado, ante la falta de acuerdo con el sector vinícola, ha paralizado la tramitación de la proyectada Ley del Alcohol, que parece que no verá la luz, al menos en sus términos actuales. La ministra daba en la tarde del martes una rueda de prensa explicando los términos de su honrosa ‘retirada’. Y es que una ley no debe aprobarse a trancas y barrancas cuando se sabe que no se va a cumplir. Aquí, la rebelión iba por barrios: primero, Castilla-La Mancha (con gobierno socialista); luego, La Rioja (del PP); ahora venían Galicia, luego Aragón, Castilla y León…En fin, que las limitaciones al vino iban a poner en pie de guerra a la mitad de España, precisamente cuando productores de todo el país, con inversiones considerables, se esmeran en lograr productos de calidad exportables. La ‘dura’ Elena Salgado, empeñada en una cruzada en solitario para lograr hábitos alimentarios más sanos, ha sido ahora flexible: el vino no puede equipararse a otros productos alcohólicos. Que sea enhorabuena por el armisticio, que no rendición, pues nunca hay rendición cuando se impone la única salida posible.