La investigación de mercado llevada a cabo por el Ejecutivo comunitario pone de relieve que los solapamientos horizontales entre las actividades de Iberdrola y Scottish Power se limitan únicamente a los mercados europeos de trading de electricidad y al comercio de derechos de emisiones de CO2, y en todo caso la cuota conjunta del grupo resultante es "muy limitada".
Las actividades de ambas empresas también se solaparán en el futuro en el mercado de generación de electricidad de Reino Unido, donde Iberdrola tiene planes para desarrollar parques eólicos.
No obstante, incluso para esta futura entrada en el mercado británico de la eléctrica española, el análisis de Bruselas ha concluido que la cuota conjunta de las dos empresas tampoco plantea preocupaciones de competencia ni en Reino Unido en su conjunto ni en Escocia.