El turismo cambia, evoluciona y plantea nuevos retos. Por ello, buscar las mejores fórmulas de promoción en Madrid es básico para que este sector siga creciendo a pasos agigantados como lo hace actualmente. Teresa Caramé, directora general de Turismo del Ayuntamiento de Madrid, ha asegurado que "hay que cuidar el turismo, porque es una actividad económica que aporta el 10 por ciento del PIB en la capital". Entre enero y septiembre de este año ya han visitado la capital 5 millones de turistas, "y este año llegaremos a los seis millones", ha asegurado Caramé que ha comentado cómo Madrid se situó en 2005 en la cuarta ciudad del turismo de Europa.
Para que esos números no bajen y sigan en continuo crecimiento, Caramé ha analizado cómo Madrid se vende al exterior. En concreto, ha destaco la promoción de valores como el turismo de ocio y cultural, "uno de los más destacados de Europa"; el gastronómico, con sus más de 2.800 restaurantes y 16.000 bares y cafeterías y con la previsión en 2007 de vivir el 'año gastronómico' de la ciudad; su turismo de compras, con casi 51.500 comercios e iniciativas como Moda Tours; el turismo de negocios protagonizado por las ferias y la oferta complementaria que supone estar a menos de 100 kilómetros de cuatro ciudades Patrimonio de la Humanidad. Todo ello sin olvidar las infraestructuras hoteleras, con 217 establecimientos en la actualidad a los que se sumarán 31 nuevos hoteles en 2007.
Para potenciarlo, se cuenta con la marca ¡Madrid!, vital para ofrecer una clara imagen de la capital en el extranjero y con productos cada vez más numerosos como Madrid Card o la próxima aparición de unas zapatillas Puma con el nombre de la ciudad. Antonio Caballos, presidente de la Asociación de Agencias de Viajes Españolas (AEDAVE) de Madrid, propuso buscar nuevas fórmulas de promoción de la Comunidad como el turismo religioso - "contamos con la primera iglesia del mundo consagrada por un Papa fuera de Italia", en referencia a la Almudena-; el gastronómico "que no está del todo patentado"; el de idiomas, "una asignatura pendiente en Madrid y que reportaría mucho dinero"; los encuentros de las ciudades de arte, "aprovechando la cercanía a la región de otras urbes culturales", o la explotaación de nuestros eventos culturales, "que no son tan conocidos en el extranjero como deberían". "Aún queda mucho por hacer", ha asegurado Caballos que defendió el papel de las agencias de viajes y hoteleros en la promoción turística por ser los que "conocen en primera persona a los visitantes".
Ramón Díaz Bernardo, director académico del Centro de Innovación en la gestión del Turismo y el Ocio del Instituto Empresa, se refirió a la evolución actual de la promoción turística hacía un punto de vista empresarial, en la que se entiende al turista como un cliente. "Vamos de un marketing masivo a uno más individualizado en el que valoramos las preferencias y demandas concretas del cliente", ha afirmado Díaz Bernardo que ha asegurado que "el reto es conocer muy bien al visitante para saber por qué viene y por qué razones repite, dos aspectos distintos el uno del otro". El representante del Instituto Empresa ha afirmado que los presupuestos de promoción van cada vez más encaminados "no a atraer nuevos turistas, sino a mantener los ya existentes. Se quiere crear fidelidad porque la base de un negocio es conseguir unos clientes fieles".
Por su parte, la subdirectora general de Promoción de Turespaña, María José Gómez, ha comentado la importancia cada vez mayor de trabajar en la promoción y no sólo en la calidad del producto, "conociendo siempre al cliente, ya que es preciso adaptarnos a su demanda". Este es un punto clave a la hora de vender el turismo español en el extranjero. "Ya no promocionamos por productos sino por el tipo de clientes. Es distinto promocionar España en Francia que en Italia o Alemania. Cada turista quiere algo distinto y le mostramos lo que le interesa". En ese sentido, ha explicado Gómez, "desde Turespaña, que busca una mayor rentabilidad en el turismo español, hemos trabajado una marca que sea cercana, que incite a viajar a España y nos diferencie del resto. Así, buscamos un modelo que sirviera a todas las regiones". El resultado fue el eslogan 'Sonríe, estás en...' más el nombre de la región española a promocionar. Por último, comentó la necesidad en el futuro de diversificar el mercado tradicional para conseguir una mayor permanencia y gasto del visitante en nuestro país.