El Senado de Estados Unidos aprobó el sábado las garantías necesarias para la concesión de 25.000 millones de dólares de préstamo para los fabricantes de automóviles del país.
La Cámara de Representantes aprobó estas mismas disposiciones el miércoles. Las garantías forman parte de un paquete de medidas con fines muy variados entre los que están las operaciones militares en Irak y en Afganistán.
"Estamos muy felices de que el Congreso decidiera actuar en este momento crítico", comentó un portavoz de General Motors en Washington, Greg Martín.
La ley sobre la independencia energética, adoptada por el Congreso en diciembre, autoriza al gobierno a acordar préstamos por esa suma a una tasa preferencial para apoyar a los fabricantes nacionales a reorientarse hacia sus gamas de modelos más económicos en combustible.
Los préstamos están abiertos también a los constructores que tienen sus fábricas en Estados Unidos desde al menos 20 años. Los japoneses Honda y Nissan están incluidos.