El 'World Marathon Challenge' comenzó este fin de semana y Verdeliss está dejando a España en muy buen lugar, pues ha ganado las 2 primeras pruebas.
Este desafío extremo consiste en correr 7 maratones en 7 días y en 7 continentes diferentes. Unas carreras de gran complejidad y que solo pueden experimentar atletas entrenados. Y es que una maratón son 42 kilómetros, un reto ya de por sí difícil, pero correr 7 seguidas y en 7 continentes distintos, con los viajes y cambios que ello supone, es abrumador.
La influencer española ha ganado la maratón de la Antártida en la categoría femenina (y logró la cuarta posición en la clasificación general) y también se coronó en la de Sudáfrica, siendo en esta carrera la líder absoluta, pues quedó por encima de todos. Primera femenina y primera general, pues sacó 5 minutos al primer hombre.
Un desafío de 40.000 euros
En todas las carreras los participantes pagan la inscripción, que dependiendo del lugar y las condiciones es más o menos elevada.
Las maratones se han puesto muy de moda y su precio se ha elevado. Por ejemplo, el dorsal de una maratón en Madrid que se celebrará en abril, costaba en sus inicios 65 euros, pero llegó hasta casi los 100 a medida que pasaban los plazos.
Además del dorsal, muchos participantes tienen que sumar desplazamiento y alojamiento, pues al ser un evento en auge, suelen venir de diferentes países.
En el caso del reto de los 7 maratones que ha comenzado Verdeliss, los costes no están al alcance de cualquiera.
Como ha confirmado ella misma en entrevistas recientes, se ha gastado 39.000 euros para poder participar y lo ha pagado de su bolsillo, sin el apoyo de ningún patrocinador.
Ha detallado que se inscribió hace alrededor de 1 año y que le salió "más económico" al abonar todo en un único pago, sino podría haber pagado más de 39.000 euros.
Estefanía Unzu, como se llama fuera de la pantalla, es la única española que se ha apuntado a este gran reto en el que hay 66 participantes de todo el mundo.
Los 39.000 euros cubren el dorsal, los traslados, alojamiento y manutención de los deportistas, que viajan por todo el mundo en una semana sin demasiado descanso.
Aunque sobre las comidas, la influencer ha detallado que hay que "buscarse la vida", pues se les garantiza comida en los aviones, pero no se ha hecho un menú especial y ha explicado que a la hora de hacer maratones se necesita una comida diferente, por lo que se comprará alimentos en los aeropuertos.
Ha detallado en '20 Minutos' que la organización fleta un avión especial para los corredores para que la logística pueda ser viable, pues ir de manera particular no es factible dadas las localizaciones de las carreras.
"168 horas en total, 60 horas de vuelo y el restante entre correr las maratones y, básicamente, ir apurada al aeropuerto a coger el próximo vuelo, a descansar entre las horas de avión, a comer como buenamente se pueda. Supervivencia pura y dura", ha detallado.
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