Las asambleas de Izquierda Unida (IU) en los distritos de Salamanca y Ciudad Lineal han expresado su rechazo al proyecto del Ayuntamiento de Madrid para cubrir un tramo de 190 metros de la M-30 entre el puente de Ventas y Ramón de Aguinaga.
La formación política considera que la iniciativa municipal es una operación "fundamentalmente paisajística" que no aborda los problemas de fondo: contaminación, ruido y segregación urbana.
El proyecto, con un presupuesto de 70,3 millones de euros y ejecución prevista hasta 2027, supondrá la tala de 54 árboles, algunos en la zona histórica de la Fuente del Berro.
Aunque el Consistorio promete plantar 200 nuevos ejemplares, IU duda de su viabilidad debido a la poca profundidad del suelo en la losa proyectada.
Oportunidad perdida para reducir el tráfico
Desde IU lamentan que no se haya optado por un modelo más ambicioso, como el de otras capitales europeas, donde se eliminan carriles de autopistas urbanas para peatonalizar espacios y reducir la dependencia del coche. "Se podía haber planteado una verdadera reducción del tráfico, eliminando ruido y polución, pero el Ayuntamiento prefiere una solución cosmética", denuncian.
Además, critican que la obra consumirá el 60% del presupuesto de inversiones en Salamanca y el 30% en Ciudad Lineal, lo que dejará en espera otras necesidades urgentes como reformas en colegios, centros de mayores o instalaciones deportivas.
Riesgo de gentrificación y especulación
IU alerta también sobre el impacto en el mercado inmobiliario: "Este proyecto acelerará la subida de precios en los barrios colindantes, especialmente en Ciudad Lineal, y fomentará la turistificación". La formación advierte de que, lejos de mejorar la cohesión social, la intervención podría profundizar la brecha económica entre ambos distritos.
Llamamiento a la movilización vecinal
Las asambleas de IU en Salamanca y Ciudad Lineal rechazan el proyecto y animan a vecinos y colectivos a organizarse contra su ejecución. "El PP vuelve a enterrar dinero público en grandes obras que benefician a constructoras, mientras ignora necesidades básicas de los barrios", concluyen.
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