El Liverpool no se dejó sorprender el miércoles frente a la Roma, que intentó otra remontada, y certificó su pase a la final de la Liga de Campeones, que disputará el 26 de mayo en Kiev contra el Real Madrid.
Cayó el conjunto inglés 4-2 pero el resultado fue engañoso, ya que los de Jürgen Klopp supieron manejar los tiempos y los dos tantos finales italianos en los últimos minutos maquillaron un marcador donde nunca peligró la clasificación del Liverpol para la final.