De vez en cuando, y sin que uno se lo espere, se encuentra con una valiosa joya teatral en esas salas de teatro alternativo que sostienen la cultura dramática madrileña con pocos medios, mucha imaginación y poco o ningún rédito. En este caso en la sala Nave 73. Con texto y dirección de Juan Jiménez Estepa y el montaje de La Teatra con Eslinga producciones, “La medida exacta del universo” es un ejemplo claro de talento e ingenio.
Un texto lleno de imaginación en el que Lucas, investigador, casado y con un hijo, está a punto de separarse de su mujer. Quiere volver a Londres, donde pasó parte de su juventud para buscarse a sí mismo, y para cumplir con el compromiso que adquirió con una joven de la que se enamoró. Su mirada desde sus cuarenta años acoge el paralelismo entre la medida exacta del “universo” y la medida exacta del “amor” que sirven de referencia para el conocimiento de una realidad tripartita, la de la ciencia, la del pensamiento filosófico y la del amor.
Jiménez Estepa dota al texto de una estructura bien equilibrada sostenida con la alternancia de planos temporales, en los que “ayer” y “presente” se unifican con rupturas temporales de gran efectismo dramático.
Y junto a la reflexión, el empleo del humor, como válvula de escape, a través de la figura de la madre de Lucas, personaje en off, que se caracteriza por su pragmatismo y que sirve de contrapunto al tono elevado del drama, un descenso al desapego del hedonismo y un zarandeo a la obcecación del pensamiento.
Con un lenguaje cercano al público y una interpretación en la que destaca la naturalidad y lo confesional de Lucas (Carlos Algaba), Zoe (Elisa Berriozabal) Lucas de joven (Carlos Guerrero), Chica (Teresa Mencía) y Pilar Gómez como la madre (voz en off), “La medida exacta del universo”, se convierte en una obra que emociona y divierte.
Con “La medida exacta del universo” Juan Jiménez Estepa continúa la estela ya iniciada con otra de sus obras, “Los hombres tristes”, representada en la temporada anterior y aplaudida por público crítica, y que volverá representarse a finales de año o principios del siguiente. Una buena oportunidad para conocer la trayectoria teatral de este dramaturgo. No hay que perdérselas. Otras obras también escritas y dirigidas por el autor son: “Mis días de humo”, “No (me) abandones” y “Norway”.