Menuda ha líado Kellyanne Conway, una importante asesora de Donald Trump. Esta trabajadora del presidente estaba presente en un acto relevante en pleno Despacho Oval de la Casa Blanca y ella quiso sentirse tan cómoda que no dudó 'sentarse' de rodillas en el sillón presidencial. Era una recepción oficial y ella hizo fotos a los asistentes con su móvil, no tienendo problemas en coger esa postura tan informal en un sillón donde se sentarán las grandes personalidades del país norteamericano y del resto de naciones del planeta.