- El cubo de Rubik causó furor en los años ochenta y fue decayendo. ¿Cuándo volvió a tomar auge?
- A partir del año 2003.
- ¿A qué se debió este revival?
- A la creación de la Asociación Mundial del Cubo de Rubik.
- ¿Se mantendrá el interés, aumentará o lo irán dejando las nuevas generaciones?
- Viene creciendo con mucha fuerza y así seguirá.
- ¿Cómo ha evolucionado el Cubo de Rubik?
- En 1982 se celebró el primer campeonato del mundo y ahí quedo la cosa hasta que se retomaron las competiciones en 2003. Cada vez hay más campeonatos y competidores. Surgen fabricantes que mejoran la calidad del cubo, ofreciendo más variedad de puzles tridimensionales y con algunos de ellos también se compite. Además, está el coleccionismo de todos estos puzles.
- ¿Mueven dinero las competiciones?
- En los opens no mucho. En los mundiales, la modalidad de velocidad sí que está más recompensada económicamente, sobre unos 3.000 euros. A mí, la medalla de subcampeón de Europa me la entregaron junto a 50 euros. Los campeonatos están organizados por la Asociación Española del Cubo de Rubik y la Asociación Mundial, ambas sin ánimo de lucro; las inscripciones cubren los costes.
- ¿Cuántas competiciones se celebran en España y en el mundo actualmente?
- En España, en 2016, se celebraron unas 24 competiciones; en el mundo superaron las 600.
- ¿Y competidores?
- El año pasado hubo más de 600 competidores en activo en España, y en el mundo más de 25.000.
- ¿Cómo entrena Javier Cabezuelo?
- Con lápiz y papel; método ensayo-error-acierto, es un proceso lento.
- Pero ordenadores e Internet supondrán una buena forma de entrenar…
- La inmensa mayoría de los competidores actuales afirman que han usado Internet como fuente de conocimiento para aprender a resolver y mejorar, viendo tutoriales y vídeos. En mi caso, no. Me he propuesto ver hasta dónde se puede llegar con conocimientos propios. No consulto Internet, tengo mis algoritmos y trabajo de manera independiente. La investigación es la parte más bonita de este juego, es precisamente lo que se saltan los jugadores actuales. Aunque sé que acudir a las competiciones solamente con conocimientos propios es una desventaja.
- Entonces, esto conllevará a que también tendrás que competir de forma diferente. ¿Cómo te planteas las competiciones?
- Competir contra conocimientos globales aunados por muchas personas, además de las computadoras, y estudiados por la mayoría es desproporcionado, pero ha sido mi elección. Es muy difícil ganar y sorprender, pero para intentarlo uso todo el razonamiento e improvisación que puedo. Todo ello me conduce a muchas soluciones nulas, pero en otras ocasiones me ha reportado grandísimos resultados. No tengo nada que perder, prefiero disfrutar y arriesgar al todo o nada. Mi objetivo principal es lograr una solución óptima que no pueda mejorar una computadora, eso es lo que me estimula para investigar y competir. Y, aunque no lo he logrado aún, el hecho de intentarlo y sentir que es posible es algo fascinante.
-¿Cuántas horas dedicas al día al cubo de Rubik?
- Una hora y media.
- ¿Cuál es tu rÉcord personal?
-Resolver el cubo en 22 giros.
- Y hasta llegar a esa solución, ¿cuántas posiciones posibles hay en el cubo de Rubik?
- Más de cuarenta y tres trillones.
- ¿Complementas el entrenamiento del cubo de Rubik con algún otro juego?
- Practico juegos de mesa como el Tetris, para tener velocidad reacción, o juegos informáticos de cálculo intuitivo con tiempo limitado e ilimitado. En todos ellos planifico y desarrollo estrategias. De esa forma, creativa y estimulante, mejoro en todas las áreas. Ahora he retomado el ajedrez con fuerza. De hecho, estoy participando en un importante proyecto novedoso sobre el ajedrez que conoceremos muy pronto.