La Comisión Federal de Comuinicaciones de Estados Unidos ha aprobado eliminar una regulación del año 2015 que obligaba a las empresas proveedoras de Internet a garantizar su neutralidad.
Esto significa que a partir de ahora se abre la puerta a que estas mismas empresas puedan aprobar restrincciones de forma arbitraria en función del usuario y el contenido. Por ejemplo, las operadoras podrán restringir accesos, impedir cargar contenidos o cobrar más dinero por determinados usos, como por ejemplo ver series o películas online.
Compañías como Google o Facebook ya han protestado por estos límites a la navegación libre en Internet que había defendido el anterior presidente, Barack Obama, pero que ahora Donald Trump ha arruinado.