Las normas para el discernimiento de presuntos fenómenos sobrenaturales han sido actualizadas por el Vaticano a nivel internacional.
Las reglas han sido fijadas en el nuevo documento del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, publicado este viernes 17 de mayo, y que entrará en vigor el domingo 19.
El texto va precedido de una articulada presentación del cardenal argentino Víctor Manuel Fernández, a la que sigue una introducción en la que se identifican 6 posibles conclusiones.
La gran novedad es la mayor implicación del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, que tendrá que aprobar la decisión final del obispo y podrá intervenir motu proprio en cualquier momento.
Las razones de las nuevas normas
En el origen del documento está la larga experiencia del siglo pasado, con casos en los que el obispo local (o los obispos de una región) declararon muy rápidamente la sobrenaturalidad, y luego el Santo Oficio se pronunció de forma distinta.
O casos en los que un obispo se expresaba de una manera, y su sucesor de la contraria (sobre el mismo fenómeno).
Luego están los largos tiempos necesarios para evaluar todos los elementos para llegar a una decisión sobre la sobrenaturalidad o no sobrenaturalidad de los fenómenos. Tiempos que a veces contrastan con la urgencia de dar respuestas pastorales por el bien de los fieles.
Nuevos procedimientos
Los nuevos procedimientos a seguir pasan por el hecho de que corresponde al obispo examinar el caso y someterlo a la aprobación del Dicasterio.
Se pide al obispo que se abstenga de hacer declaraciones públicas sobre la autenticidad o sobrenaturalidad, y también que vele por que no haya confusión y no se alimente el sensacionalismo.
En caso de que los elementos reunidos "parezcan suficientes", el obispo constituirá una comisión de investigación, contando entre sus miembros al menos con un teólogo, un canonista y un perito elegido en función de la naturaleza del fenómeno.
Criterios positivos y negativos
Los criterios positivos incluyen "la credibilidad y buena reputación de las personas que afirman ser destinatarias de acontecimientos sobrenaturales o estar directamente implicadas en ellos, así como de los testigos escuchados... la ortodoxia doctrinal del fenómeno y del eventual mensaje relacionado con él, el carácter imprevisible del fenómeno, del que se desprende claramente que no es fruto de la iniciativa de las personas implicadas, los frutos de la vida cristiana".
Entre los criterios negativos figuran "la posible presencia de un error manifiesto sobre el hecho, posibles errores doctrinales..., un espíritu sectario que genera división en el tejido eclesial, una evidente búsqueda de beneficio, poder, fama, notoriedad social, un interés personal estrechamente ligada al hecho, actos gravemente inmorales..., alteraciones psíquicas o tendencias psicopáticas en el sujeto, que puedan haber ejercido una influencia en el presunto hecho sobrenatural, o psicosis, histeria colectiva u otros elementos que atribuibles a un horizonte patológico".
Por último, se la Iglesia Católica considerará ahora de especial gravedad moral "la utilización de supuestas experiencias sobrenaturales o de elementos místicos reconocidos como medio o pretexto para ejercer dominio sobre las personas o cometer abusos".
Si quieres recibir más temas como éste, puedes suscribirte a nuestras alertas gratuitas de noticias de Whatsapp o Telegram. También tenemos un boletín gratuito de noticias que llegarán a tu e-mail. Además, nos puedes seguir en Google News.