El nuevo giro de Donald Trump ha supuesto cierto alivio para la Unión Europea. Con la pausa de 90 días para los aranceles recíprocos, los 27 respiran con más calma, aunque seguirán evaluando la situación para dar los siguientes pasos.
Precisamente ayer la UE aprobó sus contramedidas a la política arancelaria de Trump, que comenzarán a aplicarse a partir del próximo 15 de abril.
La presidenta de la Comsión Europea, Ursula von der Leyen, ha recibido la noticia con optimismo y ha enfatizado que es un "paso hacia la estabilización de la economía global".
La UE insiste en un acuerdo de aranceles cero
Así se ha expresado en su perfil de 'X', donde ha vuelto a remarcar lo perjudiciales que resultan los aranceles tanto para las empresas como para los consumidores y ha abogado de nuevo por un "acuerdo cero aranceles" entre EEUU y Europa.
"La Unión Europea mantiene su compromiso de mantener negociaciones constructivas con Estados Unidos, con el objetivo de lograr un comercio sin fricciones y mutuamente beneficioso", ha asegurado.
Las contramedidas que la UE ha aprobado serán escalonadas, aunque con el anuncio de Trump se da más margen de maniobra para negociar ya que la siguiente tanda de subidas acordadas por la UE no comenzará hasta mayo.
El portavoz comunitario de Comercio, Olof Gill, ha adelantado que la CE "se tomará el tiempo necesario" para evaluar la nueva situación antes de "decidir los próximos pasos".
El presidente español, Pedro Sánchez, que se encuentra de visita en Vietnam, también ha valorado de forma positiva la pausa de Trump y lo ha considerado como "una puerta a la negociación y el acuerdo entre países".
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