La situación entre Ucrania y Rusia sigue sin avanzar hacia la paz y los combates se recrudecen por momentos. La guerra llega a su día 15 y pese a que se han logrado abrir corredores humanitarios para evacuar a civiles, la violencia sigue predominando.
Ayer
la ofensiva rusa bombardeó un hospital maternal en Mariúpol y según ha asegurado el Gobierno ucraniano el ataque ha costado la vida a 3 personas, entre ellas una niña. La ciudad está siendo objeto de ataque desde hace varios días y
según la información que ha proporcionado el alcalde, Vadym Boychenko, an fallecido más de 1.200 civiles por ello.
También ha lamentado que la ciudad se encuentra en una situación crítica y que los ciudadanos no disponen de calefacción, agua, electricidad y que los alimentos y medicinas comienzan a escasear.
Volodimir Zelensky, presidente de Ucrania, y el ministro de Exteriores, Dmytro Kuleba, han lamentado en redes sociales lo ocurrido y condenan duramente el ataque ruso mientras piden más ayuda internacional para acabar con el conflicto.
Por su parte, Rusia niega lo ocurrido y señala que el hospital ya no actuaba como tal, sino que se había convertido en un centro militar y acusa a Ucrania de "fabricar la noticia" y realizar "terrorismo informativo".
Ningún avance en la primera reunión de alto nivel entre ambos países celebrada en Turquía
Los ministros de exteriores de Rusia y Ucrania, Serguéi Lavrov y Dmytro Kuleba, se han reunido durante la mañana en Antalya (Turquía) para intentar acercar posturas y poner fin al conflicto con la ayuda del responsable de Exteriores turco como mediador, Mevlüt Çavusoglu.
Pero el encuentro, que no ha durado ni 2 horas, ha finalizado sin ningún acuerdo. Según recoge RTVE, Kuleba ha intentado lograr un alto el fuego, especialmente en la zona de Mariúpol, y que se reanuden los corredores humanitarios. También ha pedido la retirada de las tropas de su territorio.
Por su parte, Rusia ha vuelto a exigir la neutralidad de Ucrania para que no ingrese en la OTAN y que reconozca a los territorios del Donbás como rusos.
Kuleba se ha abierto a negociar un estatuto de neutralidad para el país aunque asegura que "no van a rendirse", pero están dispuestos a encontrar "soluciones diplomáticas equilibradas".