El esperadísimo discurso de Donald Trump en el Capitolio ha confirmado que no pretende moderarse al llegar a la Casa Blanca.
"Primero los norteamericanos", ha resumido Trump tras asegurar que “el día de hoy será recordado como el día en que el pueblo comenzó a gobernar de nuevo esta nación”.
"Cada decisión, tema de comercio, impuestos, asuntos exteriores... será para beneficiar a nuestros trabajadores", ha insistido el ya presidente de los EEUU para confirmar su anunciada política proteccionista en materia de Economía.
Trump ha hecho un repaso a lo que considera que han sido los males del país hasta ahora: crímenes, bandas y drogas que roban el futuro de la juventud; fronteras abiertas y la 'escapatoria' de las multinacionales con el cierre de fábricas nacionales.
"Hemos hecho ricos a toros países mientras la riqueza y prosperidad decaía, las fábricas cerraron sin pensar en los miles de trabajadores que dejaron atrás", describió como punto de partida de lo que iba a cambiar con su mandato.
"Defender las fronteras de otras naciones y no las nuestras", aseguró Trump que es lo que se había hecho hasta ahora malgastando los recursos del Estado. Políticas del pasado, insistió.
De cara al exterior ha anunciado "nuevas alianzas", más allá de reformular las exitentes. Si bien ha añadido: "No queremos imponer lo nuestro a otro sino que brillaremos como ejemplo para que todos nos sigan". Además, ha asegurado sobre el terrorismo: "Lo erradicaremos de la Tierra entera".