Las autoridades alemanas informaron que un hombre sirio de 26 años, identificado como Issa Al H., fue arrestado tras el mortal ataque con cuchillo en Solingen, en el que fallecieron 3 personas.
El sospechoso, que se entregó a la policía y confesó el crimen, enfrenta cargos por asesinato y tentativa de asesinato, así como por pertenencia a una organización terrorista.
El tribunal alemán ordenó su encarcelamiento el domingo. Según las investigaciones, Al H. fue motivado por la ideología radical del Estado Islámico (EI), que reivindicó el ataque.
Los fiscales indicaron que, impulsado por estas creencias extremistas, apuñaló a varias personas en la fiesta municipal de Solingen, atacando a sus víctimas por la espalda y dirigiendo los golpes hacia el cuello y el torso.
El atentado dejó, además de los 3 fallecidos, a 4 personas en estado crítico.
Perfil del atacante
Durante la confusión generada por el ataque, el sospechoso huyó del lugar. Las autoridades desplegaron una búsqueda intensiva que se prolongó por 24 horas, hasta que el hombre se entregó voluntariamente a la policía.
Según medios locales, Al H. abordó una patrulla y dijo a los agentes: "Yo soy el que buscáis", mientras llevaba su ropa aún manchada de sangre.
Los investigadores creen que, después de deshacerse del arma, un cuchillo de cocina, el agresor se escondió en un patio cercano.
En el transcurso de la búsqueda, las fuerzas de seguridad detuvieron a 2 individuos, incluyendo a un menor de 15 años, pero ambos fueron liberados tras comprobarse que no tenían relación con el ataque.
Posteriormente, se determinó que Al H., originario de Deir ez-Zor, una ciudad siria que estuvo bajo el control del Estado Islámico, llegó a Alemania en 2022. Inicialmente se dictaminó su deportación a Bulgaria, país responsable de tramitar su solicitud de asilo, pero logró evitarla y obtuvo un permiso de residencia temporal como refugiado sirio.
Estado Islámico reivindica el ataque
El grupo terrorista Estado Islámico, que reivindicó el atentado, lo atribuyó a uno de sus "soldados", justificándolo como una represalia por los "musulmanes en Palestina y en todas partes".
Este ataque es el primero que el Estado Islámico reclama en Alemania desde 2016, cuando un atentado en un mercadillo de Navidad en Berlín causó la muerte de 13 personas.
Sin embargo, las autoridades alemanas continúan investigando la autenticidad de la reivindicación del Estado Islámico. Según los expertos, aunque los detalles parecen coincidir, el hecho de que Al H. no hubiese mostrado anteriormente signos de radicalización islamista plantea dudas.
Mientras tanto, la población de Solingen y el país siguen conmocionados por el brutal ataque, que ha reabierto el debate sobre la seguridad y la amenaza del terrorismo en Europa.
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