Uno de los atractivos de Gibraltar son sus peculiares monos, los macacos de Berbería. Es la única región de la Península que habitan y se encuentran viviendo en libertad en una determinada zona del peñón.
Además de para conocer la parte de Reino Unido situada en la Península Ibérica, muchos turistas visitan cada día este lugar para contemplar a los conocidos monos. Pero esconden más peligros de lo que parece.
Pese a las múltiples advertencias y avisos de sanción si se les da de comer o se les acaricia, es una estampa común ver a muchos darles comida y acercarse demasiado. Por ello estos macacos no tienen miedo alguno y causan sustos a los turistas.
Uno de los últimos ha sido muy comentado ya que ha involucrado a un niño, que tuvo que salir corriendo al ser perseguido por varios monos.
Un vídeo difundido en redes ha captado los momentos de angustia que vivió un niño y la gente que le acompañaba este fin de semana tras una persecución.
En las imágenes se observa como 2 monos comienzan a perseguirle y el menor tiene que salir corriendo. En su intento de que los monos le dejen en paz, el pequeño sufre una caída y se ve como casi se cae por un precipicio.
Los monos no le dan tregua y le atacan de forma insistente ante los gritos y miedo del resto de turistas que se encontraban en la zona.
En el vídeo se aprecia como los monos le cogen del brazo e incluso le muerden.
Según ha trascendido después, el menor no sufrió heridas de gravedad y todo se quedó en un buen susto.
Ataques habituales
Por desgracia es una estampa que se repite habitualmente ya que los macacos están acostumbrados a las personas y no dudan en acercarse, especialmente cuando ven comida. Incluso son capaces de abrir mochilas y bolsos y ha habido episodios de robos.
Pese a su apariencia 'graciosa' y tranquila, son animales salvajes y tienen una gran fuerza, por lo que incluso jugando, pueden ocasionar daños de consideración.