El líder laborista, Keir Starmer, ha hecho la promesa de "cambiar el rumbo" del país y gobernar para "todos los británicos" en su primer discurso como primer ministro del Reino Unido después de la aplastante mayoría lograda por su formación en las elecciones generales. Tal y como adelantaban los sondeos, el Partido Laborista ha conseguido su mejor resultado y se ha alzado con 412 escaños frente a los 121 del Partido Conservador de Rishi Sunak, que dice adiós al Ejecutivo con una histórica derrota. "Nuestro trabajo es urgente y empezamos hoy", ha dicho el nuevo mandatario desde el Nº10 de Downing Street, que va a ser su residencia a partir de este viernes.
Starmer ha admitido la "dedicación" y el "duro trabajo" de su predecesor, así como el logro de haber sido el primer primer ministro asiático-británico. "Ese esfuerzo adicional no debe ser subestimado por nadie", ha comentado. "Sin embargo, ahora nuestro país ha votado con decisión por el cambio, por la renovación nacional y porque la política vuelva a ser servicio publico", ha dicho el líder laborista, para repetir más tarde el que ya se ha convertido en uno de sus mantras: "Primero el país y después el partido".
"La política puede ser una fuerza para el bien"
El nuevo mandatario, que se ha referido a la estabilidad y la moderación que, indica, él mismo representa, se ha comprometido a no apartar de nuevo la vista de las tantas "personas trabajadoras" que han sido "ignoradas" durante "mucho tiempo". "Quiero decirles con claridad que no será así esta vez, cambiar un sistema no es encender un interruptor, hace falta tiempo, pero que no quepa duda de que el cambio empezará inmediatamente [...] y que nuestro sistema sanitario público volverá a ser como era".
"Sé que esta herida, esta falta de confianza solo puede sanar mediante acciones, no con palabras, pero podemos empezar hoy con el simple reconocimiento de que el servicio publico es un privilegio y con el compromiso de que vuestro Gobierno va a tratar todas las personas de este país con respeto", ha dicho Starmer, quien ha garantizado que "la política puede ser una fuerza para el bien" y ha manifestado que su Ejecutivo lo demostrará.
Horas antes, en su primera intervención después de conocer los resultados, el político ha enseñado su intención de "acabar con el caos" y "pasar página" de 14 años de Gobiernos conservadores. "Lo hemos hecho, el cambio empieza ahora", ha comentado poco antes de convertirse de manera oficial en el nuevo primer ministro británico. Las encuestas ya situaban hace más de un año situando al principal partido de la oposición como claro favorito para conseguir una victoria que, según Starmer "no ha caído del cielo" y es fruto del trabajo de la formación. "Esto no habría sido posible sin un Partido Laborista renovado", ha señalado.
Starmer ha advertido que el camino hacia el cambio que ha venido prometiendo durante la campaña "no será fácil" y que va a requerir de "trabajo duro", pero ha subrayado en que este viernes empieza "el siguiente capítulo" de la historia del país. "Dijimos que acabaríamos con el caos y lo haremos, dijimos que pasaríamos página y lo hemos hecho", ha asegurado el líder laborista, que ha dicho que "la labor del cambio empieza hoy" y que va a estar al servicio de la gente trabajadora que esta mañana "ha amanecido aliviada" con la noticia de su victoria.
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