"¡Devuélvenos la tierra y todo lo que nos has robado! Nuestros huesos, nuestros cráneos, nuestros bebés. ¡No eres nuestro rey!", ha exclamado la senadora aborigen australiana Lidia Thorpe en medio de la visita del monarca británico, Carlos III, al parlamento australiano.
El rey Carlos III y la reina Camila están de visita en el país oceánico, donde continúa siendo jefe estado, en su primer gran viaje desde que le fue diagnosticado un cáncer. Todo parecía ir por los cauces normales en una de las citas más esperadas de su visita, la recepción en el Parlamento de Australia en Canberra. Carlos III habló en la cámara y mandó sus respetos "a los pueblos de las primeras naciones, dueñas tradicionales de estas tierras". Pero su discurso fue interrumpido por Thorne. La senadora, que llevaba la tradicional piel de canguro sobre sus hombros, interrumpió el discurso del monarca y condenó el "genocidio" que el Reino Unido llevó a cabo contra los pueblos originarios del país.
Después de los ocurrido, la Liga Monárquica Australiana ha pedido la dimisión de la senadora Thorpe.
Cerca del 4% de los australianos son aborígenes
Los aborígenes en Australia representan un 3,7 % de la población del país (27 millones), y critican que la corona británica los masacró y se adueñó de esta isla continente en el siglo XVIII diciendo que era un territorio inhabitado.
La visita oficial de los monarcas ha vuelto a avivar la división del país acerca de la monarquía. Los republicanos también hicieron gala de su rechazo al jefe de Estado. "Por primera vez en más de una década, un monarca en funciones visita Australia. El 40% de los australianos no sabe que el rey Carlos III, que reside en Londres, es el jefe de Estado de Australia. Nunca fue elegido, respaldado ni designado: obtuvo el puesto por derecho de nacimiento y es suyo de por vida (...)", asegura el Movimiento de la República Australiana en X.
Además, la organización ha editado un vídeo junto al mensaje en el que sacan la visita real como la gira de despedida de un grupo de rock.
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, si bien es un partidario republicano, dio la bienvenida a Carlos III y a Camila y destacó el carácter y humor del monarca. El laborista ya dejaba claro en sus comienzos, después de la muerte de Isabel II (2022), que no iba a llevar a cabo ningún referéndum sobre la república, al menos durante su primer mandato.
Esta no sería la primera vez que se realizara una votación de este tipo. En 1999, los australianos votaron para elegir su régimen político. Un referéndum en el que se impusieron los monárquicos con el 55% de los votos. También, en 2023, se hizo un plebiscito para modificar la Constitución de 1901, que tenía el objetivo de hacer un organismo consultivo que diera voz a los indígenas ante el Legislativo y el Ejecutivo en asuntos que les afectan. Los australianos dijeron no a la propuesta.