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Los requisitos para ser Papa: estar bautizado, ser célibe, experiencia pastoral...

El papa Francisco
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El papa Francisco (Foto: Vaticano)
lunes 21 de abril de 2025, 17:39h

Después de una vida dedicada a servir a la Iglesia y a difundir los valores del Evangelio en favor de los más pobres y marginados, el papa Francisco fallecía este Lunes de Pascua a sus 88 años.

Lo hacía, tras aparecer por última vez el Domingo de Resurrección en la plaza de San Pedro, para dar la tradicional bendición urbi et orbi pese a su complicado estado de salud.

Hoy, tras 11 años de mandato, comienza el protocolo del Vaticano para designar al nuevo pontífice de Roma, cuyo evento central es el cónclave, la reunión a puerta cerrada y bajo estrictas medidas secretas del Colegio Cardenalicio en la Capilla Sixtina donde se produce la votación.

Hasta entonces, será el Cardenal Kevin Joseph Farrell, actual camarlengo desde 2019, quien asumirá la administración temporal de la Iglesia durante el período de Sede Vacante.

¿Quién puede ser Papa?

En primer lugar, y aunque la historia lo evidencia, cabe destacar que para ser papa hay que ser, primer de todo, hombre, ya que sólo los hombres pueden ser sacerdotes en la Iglesia Católica, que es el cargo que, como mínimo, debe tener quien se convierte en Papa. Por supuesto, el candidato debe esta bautizado por la Iglesia Católica.

Aunque no es obligatorio, desde hace siglos los Papas suelen ser elegidos de entre los cardenales. Sin embargo, en caso de no serlo, inmediatamente después de ser elegido tendría que ser ordenado obispo.

Además, como parte del compromiso del clero en la Iglesia latina, debe ser célibe y estar comprometido con la vida eclesiástica.

Respecto a la edad, no hay una cifra mínima oficial, pero en la práctica, siempre se elige a alguien con amplia experiencia dentro de la Iglesia que tenga, al menos, unos 60 años.

En cuanto a los requisitos sobre los estudios mínimos, no existe un requisito formal, aunque en la práctica, los que llegan a ese cargo suelen tener una formación teológica y filosófica muy sólida: formados en filosofía y teología en seminarios o universidades católicas o pontificias, grados académicos como teología, derecho canónico o filosofía e incluso experiencia pastoral y administrativa, que implica años de estudio y trabajo dentro de la Iglesia.

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