Este jueves se van a celebrar las elecciones generales en Reino Unido, donde parece que solo un milagro podría hacer que el actual primer ministro, Rishi Sunak, siguiera en el cargo. Todas las encuestas de los grandes medios británicos otorgan una holgada victoria al Partido Laborista, encabezado por el abogado Keir Stramer. Después de 14 años de gobiernos conservadores y con el Brexit como principal medida, los laboristas están preparando el terreno para su victoria.
Tanto es así, que la principal encuesta del país, hecha por YouGov, ha señalado este miércoles que los laboristas van a conseguir el 39% de los votos, es decir, 431 escaños en el Parlamento británico, por 102 diputados que obtendrían los conservadores, un 22% de votos. Se trataría de una victoria todavía más clara de la que obtuvo Tony Blair en 1997, donde logró los 418 asientos. Habría que remontarse a 1832 para contemplar una victoria aún más holgada. Además, de hacerse realidad estos resultados, supondría el peor resultado en la historia del Partido Conservador.
Así, esto supone un aumento de 229 diputados con respecto a los últimos comicios para los de Keir Stramer. Por el contrario, la formación que encabeza por Rishi Sunak perdería 263 escaños en el Parlamento. Por su parte, el Partido Nacionalista Escocés (SNP) conseeguiría 18 escaños en Escocia, y el independentista Plaid Cymru obtendría 3 en Gales.
Otro de los datos más curiosos que enseña la encuesta británica es que los dos principales partidos han retrocedido en intención de voto con respecto al comienzo de la campaña. A pesar del gran resultado que vaticinan, los laboristas han perdido 4 puntos en estas últimas semanas, mientras que los conservadores han retrocedido otros 3 puntos.
En el lado contrario, la formación que más ha aumentado ha sido la ultraderechista de Nigel Farage, Reform UK, con 5 puntos, con una proyección de 3 escaños. Por su parte, el partido Demócratas Liberales ha aumentado uno y se prevé que lograrán 72 escaños.