El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ofreció disculpas este sábado a su homólogo de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, por lo que el Kremlin definió como un "trágico incidente" relacionado con el accidente de un avión de Azerbaiyán Airlines en territorio kazajo el 25 de diciembre.
Durante una conversación telefónica, Putin expresó "su más profundo y sincero pésame" a las familias afectadas y deseó una rápida recuperación a los heridos.
Además, insistió en la necesidad de llevar a cabo una investigación "objetiva y transparente" para esclarecer lo ocurrido.
Responsabiliza a Ucrania
El Kremlin señaló en su comunicado que el avión de pasajeros azerbaiyano, que operaba siguiendo su ruta programada, intentó varias veces aterrizar en el aeropuerto de Grozni, capital de Chechenia, mientras varias ciudades del sur de Rusia, como Grozni, Mozdok y Vladikavkaz, eran atacadas con drones de combate ucranianos.
Los sistemas de defensa aérea rusos repelieron esos ataques, aunque no quedó claro si las defensas afectaron directamente a la aeronave siniestrada.
Por su parte, el comunicado emitido por la Presidencia de Azerbaiyán incluyó detalles que ofrecen un panorama más preciso. Según Bakú, Aliyev informó que el avión experimentó "impactos físicos y técnicos externos" mientras sobrevolaba el espacio aéreo ruso, lo que provocó que perdiera el control por completo.
Investigación de lo ocurrido
"El fuselaje de la aeronave presenta numerosos agujeros, y tanto pasajeros como tripulantes resultaron heridos en pleno vuelo por esquirlas que atravesaron la cabina. Los testimonios de las azafatas y pasajeros sobrevivientes confirman que el avión sufrió una acción externa", afirmó el presidente azerbaiyano.
Aliyev propuso, además, la creación de un equipo internacional de expertos para realizar una investigación detallada de las causas del accidente. Este grupo, según indicó Bakú, ya comenzó sus trabajos. Los mandatarios coincidieron en que la investigación se llevará a cabo con total transparencia y que se informará periódicamente a la opinión pública sobre su progreso.
El vuelo J2-8243, que cubría la ruta entre Bakú y Grozni, se desvió de su trayectoria y se estrelló cerca de Aktau, en Kazajistán, después de sobrevolar el Mar Caspio. En el accidente perdieron la vida al menos 38 personas, mientras que otras 29 lograron sobrevivir. Según las autoridades, el avión cambió su rumbo tras los reportes de ataques con drones en varias ciudades del sur de Rusia.
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