"Son los comunistas los que piensan como los cristianos", respondió a 'La Repubblica' al ser preguntado si le gustaría una sociedad de inspiración marxista.
"Cristo ha hablado de una sociedad donde los pobres, los débiles y los excluidos sean quienes decidan. No los demagogos, los barrabás, sino el pueblo, los pobres, que tengan fe en dios o no, pero son ellos a quienes tenemos que ayudar a obtener la igualdad y la libertad", aseguraba el pontífice, según recogió un teletipo de EFE.
En este sentido se mostró confiado en que los Movimientos Populares entren en política, "pero no en el politiqueo, en las luchas de poder, en el egoísmo, en la demagogia, el dinero, sino en la alta política, creativa y de grandes visiones".
Sobre la irrupción del magnate Donald Trump en la esfera política mundial, Jorge Bergoglio, se mostró cauto. No obstante, indicó que sólo le interesa de los políticos aquellos "sufrimientos que su manera de proceder pueden causar a los pobres y a los excluidos". Un mal augurio, quizás.