Víktor Orbán, primer ministro húngaro, ha ido hasta Moscú para reunirse con su homólogo ruso, Vladímir Putin, en un encuentro que ha sido muy criticado por varios países de la Unión Europea. Los líderes de la Unión han querido dejar claro a su vez que la visita de Orbán no representa de ninguna manera a la organización.
A los 5 días de asumir la Presidencia rotatoria de 6 meses en el Consejo de la Unión Europea, Orbán se reunió en Ucrania con el presidente Volodímir Zelenski, para más tarde dirigirse a Rusia en lo que ha llamado una "misión de paz". De esta manera, el encuentro tiene lugar antes de que se celebre la próxima cumbre de la OTAN en Washington el próximo 9 de julio hasta el 11.
Desde Europa, el viaje del mandatario magiar a Rusia ha sido visto con sospecha y crítica a partes iguales. "Con una reunión así termina la Presidencia húngara antes de que realmente haya comenzado", ha rematado un diplomático de la UE. "Hungría no parece haber comprendido su papel y, desgraciadamente, el escepticismo de los Estados miembros de la UE estaba justificado. El objetivo de Orbán [en la presidencia de la UE] es la de promover los intereses de Budapest".
El jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, ha indicado que la presencia de Orbán en Moscú "no representaba a la UE de ninguna forma". Por su parte, el primer ministro de Finlandia, Petteri Orpo, ha llamado "inquietante" a la noticia de la visita.
"Su visita es una muestra de desprecio por los deberes de la Presidencia de la UE y socava los intereses de la Unión Europea", ha dicho Orpo en su cuenta oficial de X.
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha manifestado que Orbán "no representa a la Alianza" con su visita, sino "a su propio país". De hecho, el político noruego ha comentado que espera que durante la cumbre de Washington los aliados puedan tener la oportunidad de debatir con Orbán sobre su visita a Moscú.
Rusia llama a Orbán "socio" y "presidente de la UE"
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha asegurado ante Orbán que le acoge no solo como socio de Rusia, sino como presidente de turno del Consejo de la Unión Europea.
"Estimado primer ministro, estimados colegas, bienvenidos a Moscú. Entiendo que esta vez ha llegado no solo como nuestro antiguo socio, sino también como presidente del Consejo de la Unión Europea", ha dicho Putin al inicio de la reunión en el Kremlin, transmitida en directo por la televisión estatal rusa.
Unos momentos antes, el portavoz del Gobierno húngaro, Bertalan Havasi, había hablado de la llegada de Orbán a Moscú en declaraciones a la agencia MTI. "Como parte de su misión de paz, el primer ministro Viktor Orbán llegó a Moscú. El jefe de gobierno se reunirá con el presidente ruso Vladimir Putin", indicó Havasi.
"Espero que tengamos la oportunidad de intercambiar opiniones sobre las relaciones bilaterales en esta difícil situación. Y, por supuesto, hablemos de las perspectivas de desarrollo de la mayor crisis europea, me refiero a Ucrania", ha dicho Putin. El jefe del Kremlin ha señalado que Orbán ya conoce la propuesta rusa para el cese del fuego en Ucrania.
El plan de paz húngaro, en línea con el ruso
En declaraciones a Reuters, el investigador de la Asociación de Asuntos Internacionales, Pavel Havlicek, ha señalado que la visita de Orbán es un "abuso del vacío de poder en Bruselas y un peligroso debilitamiento de la posición común europea".
En su momento, Orbán admitió que no tenía mandato para poder negociar en nombre de la UE, pero que la paz no se puede conseguir "desde un cómodo sillón en Bruselas". "No podemos sentarnos y esperar a que la guerra termine milagrosamente", ha puesto en un mensaje en X.