La Fiscalía argentina ha iniciado una investigación contra el presidente Javier Milei tras el colapso de la criptomoneda $LIBRA.
El activo digital, que experimentó un auge repentino tras ser mencionada en redes sociales por el mandatario, se desplomó posteriormente dejando a miles de inversores afectados. En total, las pérdidas se estiman en unos 4.000 millones de dólares.
El fiscal federal, Eduardo Taiano, ha decidido avanzar con una pesquisa para determinar si hubo irregularidades en la promoción de esta criptodivisa y si se trató de una maniobra fraudulenta.
Junto a Milei también están acusados un grupo de empresarios vinculados al caso, entre ellos Mauricio Novelli, Manuel Terrones Godoy y Sergio Daniel Morales; el estadounidense Hayden Mark Davis y el empresario natural de Singapur, Julian Peh.
La empresa de Davis, Kelsier Ventures, y la de Peh, Kip Protocol, han sido señaladas como las impulsoras y ejecutoras del lanzamiento de $LIBRA, mientras que Novelli y Terrones Godoy habría sido los intermediarios entre Milei y estos empresarios extranjeros.
El escándalo ha generado un fuerte revuelo en el país, en medio de un clima económico tenso y con el Gobierno enfrentando críticas por la falta de regulación en el sector financiero digital.
La oposición ya ha exigido explicaciones, mientras los damnificados, que han llegado a elevar más de un centenar de demandas, buscan respuestas sobre el destino de su dinero.
Las posteriores explicaciones de Milei ante la prensa no fueron bien recibidas por los afectados.
Especialmente polémico fue el corte de unas declaraciones del presidente después de que un asesor lo interrumpiera para evitar que dijera algo que lo comprometiera judicialmente.
En todo momento, Milei ha negado estar relacionado con el fraude y que no tiene "nada que ocultar".
Milei defiende su modelo económico anarcocapitalista
Pese al escándalo, el presidente argentino no ha dudado en defender su modelo económico de laissez faire y ultraliberal durante su intervención en el Banco Iberoamericano de Desarrollo, mientras ha arremetido contra la intervención estatal tachándola de "criminal".
"El Estado es una organización criminal. Es peor que la mafia", ha declarado en su discurso, argumentando que cuando la sociedad "decida tomar la pastilla roja y salga de la Matrix", comprenderá que "el Estado es el problema y no la solución".
Según el mandatario sudamericano, esta toma de conciencia daría lugar a un mayor número de anarcocapitalistas en el mundo.
En su exposición, Milei también ha atacado a la justicia social, calificándola como "una aberración desde el punto de vista moral" y asegurando que "naturalmente, como era de esperar, va a generar malos resultados".
Además, ha cuestionado el principio que sostiene que "donde hay una necesidad nace un derecho", al argumentar que las necesidades son infinitas, mientras que los recursos son limitados.